Lejos estamos de los viejos tiempos de los castillos franceses, donde la realeza era todo glamour, pelucas, perfumes y vestidos, pero la higiene brillaba por su ausencia. Hoy sabemos que la ducha frecuente aleja enfermedades y nos ayuda a mantenernos más activos, al tiempo que da una sensación de bienestar general.
Sin embargo, crece la duda sobre si es conveniente bañarse de día o de noche. El horario de la ducha puede influir en la salud, y aporta beneficios para el estado general del cuerpo. Elegir el momento específico para bañarse depende de varios factores.
El clima, el trabajo a realizar y los hábitos del sueño son los principales puntos a tener en cuenta a la hora de pegarse una ducha, que ocupa un lugar importante en la rutina diaria.
Un estudio realizado por expertos reveló cuál es el momento ideal del día para tomar un baño, y cuáles son los motivos para elegirlo por encima del otro. Profesionales de la Clínica Cleveland llegaron a la conclusión de que el momento ideal para bañarse depende de los beneficios que la persona quiere priorizar.
-Bañarse por la mañana: implica un despertar más enérgico, que permite limpiar las células muertas y la transpiración de la noche, y permite comenzar el día un poco más lúcido.
-Bañarse por la noche: ayuda a descansar mejor, porque relaja el cuerpo y, además, permite eliminar la contaminación y los productos cosméticos acumulados a lo largo del día.
Del mismo modo, la temperatura del agua es fundamental a la hora de priorizar las actividades. Bañarse con agua tibia no es algo que muchos consideren placentero, pero conlleva algunos beneficios:
-Aumenta el estado de alerta
-Estimula la circulación sanguínea
-Incrementa los niveles de dopamina
En cambio, aquellos que eleven la temperatura del agua a niveles apenas soportables de calor, tienen estos pro:
-Disminuye la presión arterial
-Facilita la conciliación del sueño
-Mejora la calidad del descanso nocturno