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Autismo en adultos: las señales que llevan a la consulta médica

Tras conocerse el caso de la figura televisiva Maju Lozano, creció el interés por conocer más de este diagnóstico

Por Redacción

02 de agosto, 2023 - 19:07

Tras conocerse la declaración de la conductora Maju Lozano, quien con 51 años descubrió que es autista, mucha gente cayó en la cuenta de que no solo son patologías detectables en la niñez, sino que también pueden aparecer en la adultez, lo que hace necesario trabajar en la información y la concientización sobre estos problemas.

La neuróloga Fátima Pagani analizó el tema en diálogo con El Interactivo (lunes a viernes 12 a 14 por http://ciudadano.news), donde señaló: “La verdad es que uno imagina que este tipo de diagnósticos quizás llega un poco más temprano en la vida, pero la realidad es que muchas personas pasan por esto".

Recordemos que cuando hablamos de autismo hablamos de una condición, "de un conjunto de características que influyen en la forma en que las personas se comunican, la interacción con el mundo", aclaró la médica, resaltando que "son características que son propias de la persona".

Estas características la acompañaron en el mundo a Maju durante toda su vida. El tema es que a veces hay rasgos de autismo que son más llamativos, más fáciles de detectar, como es la dificultad de mantener contacto social, o las dificultades en la comunicación, y quizás hay otras personas dentro del espectro autista que funcionan mucho mejor en sociedad y quizás puedan pasar un poco más desapercibidas".

"Por suerte Maju pudo encontrarse con una profesional que pudo detectar ciertas cosas que ella relata e identificarlas dentro del espectro que es súper importante", agregó Pagani, y precisó: “Creo que cuando este tipo de diagnóstico llega en adultos la persona siente un gran alivio, como que por fin puede poner en palabras, encontrar explicación a un montón de cosas, un montón de vivencias que tuvo a lo largo de su vida que la hacían sentir como que no encajaba o que estaban fuera de lugar, o las personas lo venían un poco extraña. Entonces cuando la persona recibe el diagnóstico es un alivio".

La neuróloga explicó que la ciencia avanzó mucho no solo en autismo, sino en otro tipo de patologías, por ejemplo el TDH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad), "hoy a una paciente le diagnostique a los 36 años, y ella me decía la tranquilidad de saber que no es tonta, sino que su atención se focalizaba de forma distinta".

" Esto ha pasado en muchos aspectos de la neurociencia. Cada vez sabemos más, cada vez interpretamos mejor las diferentes características, esto de la neurodiversidad, no somos todos iguales y si lo podemos comprender y lo podemos entender podemos llevar alivio a las personas. Aparte de hacer un mundo que sea más equitativo para todos".

“Cuando hablamos de esta condición, el espectro autista, vamos a encontrarnos con personas que son muy diferentes dentro, personas que funcionan bien en la sociedad y pueden surtir desafíos a los que se enfrentan, y personas que quizás requieren más apoyo y terapia".

"Por eso es importante que lo diagnostiquemos lo antes posible porque cuanto antes podemos brindarles estas herramientas a las personas que la necesitan, más fácil será su inserción en la sociedad y vivir plenamente. El diagnóstico es fundamental", destacó la doctora.

 

Para Pagani, los principales desafíos con los que se presentan a las personas con autismo son más que nada a nivel sociocomunicacional.

La manera en que interactúan con las otras personas y se adaptan a diferentes contextos sociales. Cosas ligadas como el contacto visual, interpretar gestos, poder identificar las intenciones que tienen los otros, captar el doble sentido o chiste, aspectos ligados a la comunicación verbal.

"Algo que comentaba Maju es el tema del procesamiento sensorial, y dijo que no tolera el color rojo o algunas texturas como la frutilla y no podía comerla. Eso es algo que vemos mucho en las personas que están dentro del espectro autista, hipersensibilidad a ruidos, a olores, luces, a sabores, texturas al tacto", indicó Pagani.

También explicó que "el paciente se siente incómodo cuando uno lo toca. Después, hay mucho relacionado con los cambios en las rutinas, en ese caso las personas con espectro autista se sienten más cómodas si tienen una rutina más establecida y pueden desregularizar con cierta pérdida de control de sus conductas si se enfrentan a situaciones inesperadas. Esto impacta en la vida social".

En las terapias sobre esta condición se trabaja todo lo que es tema social, la sensibilidad a ciertos estímulos, dentro de las herramientas de adaptación que tenemos. "Las personas con autismo pueden trabajar un montón de aspectos pero nosotros también tenemos que ser solidarios. Lo importante es la información y la concientización a la sociedad”, completó.