Fruto no prohibido
Son las elegidas a la hora de complementar una alimentación saludable: aportan innumerables nutrientes, como vitaminas, minerales y antioxidantes. Y las más populares son las rojas y las verdes.
Hablamos de las manzanas, y de ellas hay diferencias que deben ser tomadas en cuenta al momento de comprarlas, ya que la salud está implicada en dicha elección.
Si hablamos de sabores, las manzanas verdes se caracterizan por ser ácidas y refrescantes. Esa misma acidez es popular a la hora de preparar platillos con los que se busca equilibrar esa característica, con algo dulce.
Las rojas, por su parte, suelen ser más suaves y jugosas, por lo que brindan una sensación distinta al ser mordidas. Hay mayor variedad de ellas, pero en definitiva son más amigables al paladar.
Y aquí viene lo interesante: si bien ambas aportan una amplia gama de nutrientes, las verdes son más adecuadas para quienes desean controlar los niveles de azúcar. Además, aportan gran cantidad de fibra, capaz de regular los niveles de glucosa al tiempo que mejora la salud digestiva.
Las rojas, en el otro extremo, cuentan con una mayor cantidad de vitamina C, esencial para fortalecer el sistema inmunológico, y potenciar la absorción de hierro.
Estas frutas contienen más antioxidantes que combaten los daños generados por los radicales libres. Al tener un sabor menos ácido, son recomendadas para quienes sufren de problemas estomacales como la acidez.
¿Cuántas manzanas al día?
Si bien las manzanas son un gran alimento para sumar a la dieta, por lo general se aconseja moderar su consumo, ya que aporta una gran cantidad de azúcar natural que puede comprometer a quienes sufren de diabetes o están en riesgo de padecerla.
Por lo general, comer una o dos al día es una cantidad adecuada para aprovechar al máximo sus beneficios.
