Transformaciones físicas y mentales

Envejecimiento: las enfermedades más comunes que acechan con la edad

Nuestro cuerpo muestra signos de pérdida de funcionalidad en diferentes sistemas. Estos cambios pueden incrementar el riesgo de desarrollar ciertas condiciones médicas.

Redacción

Por Redacción

25 Julio de 2024 - 21:01

El envejecimiento es un proceso inevitable que afecta a todos los seres humanos, trayendo consigo una serie de cambios en el cuerpo que pueden impactar la salud y el bienestar general. Estos cambios no sólo afectan las capacidades físicas y mentales, sino que también pueden predisponer a diversas enfermedades.

Transformaciones del cuerpo con el paso del tiempo

A medida que envejecemos, nuestro cuerpo muestra signos de desgaste y pérdida de funcionalidad en diferentes sistemas. La disminución de la fuerza muscular, la reducción de la densidad ósea y el deterioro de la visión y audición son algunos de los efectos comunes del envejecimiento. Estos cambios naturales pueden incrementar el riesgo de desarrollar ciertas condiciones médicas, especialmente en la tercera edad.

Factores que contribuyen a las enfermedades relacionadas con el envejecimiento

La investigación médica ha identificado varios factores que contribuyen al desarrollo de enfermedades relacionadas con el envejecimiento, como el estilo de vida, la genética y la acumulación de daño celular a lo largo de los años. Comprender estos efectos es fundamental para implementar medidas preventivas y mejorar la calidad de vida en las etapas más avanzadas de la vida. La identificación temprana y el manejo adecuado de estas enfermedades son esenciales para promover un envejecimiento saludable y activo.

Patologías comunes 

Neurológicas

La demencia, y en particular la enfermedad de Alzheimer, son ejemplos relevantes. Aunque no son parte inevitable del envejecimiento, su prevalencia aumenta con la edad. Algunos síntomas de la demencia incluyen pérdida de la noción del tiempo, desorientación en lugares desconocidos y olvido generalizado. Detectar estos signos puede facilitar un diagnóstico temprano. La enfermedad de Alzheimer representa entre el 60 % y el 70 % de los casos de demencia en la población mayor.

Oftalmológicas

La degeneración macular senil, que afecta a la mácula del ojo, se vuelve más prevalente en mayores de 60 años. Los síntomas pueden incluir ver puntos blancos o una zona borrosa en el centro de la vista. Factores de riesgo incluyen ser caucásico, tener antecedentes familiares de DMS y fumar. Las cataratas también amenazan la calidad de vida de los mayores, pero se pueden reducir los riesgos usando gafas de sol, dejando de fumar, alimentándose bien y realizando exámenes oculares regulares.

Oncológicas

El cáncer de mama es un gran temor para muchas mujeres y es más común después de los 50 años, aunque puede afectar a personas de cualquier edad y género. Los síntomas incluyen crecimiento de una protuberancia en el seno, irritación en la zona de la axila, cambios en el tamaño y forma de las mamas, y dolor general. El cáncer de pulmón también tiene una incidencia notablemente alta en personas mayores, con una edad promedio de diagnóstico alrededor de los setenta años. Los síntomas incluyen tos persistente, disnea y pérdida de apetito.

Finalmente, el cáncer de próstata es diagnosticado principalmente en hombres mayores de 65 años. La importancia del diagnóstico temprano es crucial para mejorar las tasas de supervivencia, con síntomas que incluyen un aumento en la necesidad de orinar y sensación de vejiga no vacía.

Cardiovasculares

La hipertensión arterial o alta presión arterial es diagnosticada con frecuencia en personas mayores de 65 años. Más de mil millones de personas en el mundo padecen esta afección, y puede derivar en severos problemas de salud como angina, ataques cardíacos e insuficiencia renal. La detección temprana y control son vitales para minimizar riesgos a largo plazo.

Otro tema crucial es la arteriosclerosis, un endurecimiento de las arterias que afecta particularmente a hombres mayores de 45 años y a mujeres después de los 55. Otros factores de riesgo frecuentes son fumar, tener sobrepeso, no hacer actividad física, tener diabetes, padecer hipertensión arterial y tener niveles de colesterol no saludables. Los afectados pueden experimentar debilidad súbita, parálisis y pérdida del conocimiento.

Las enfermedades cardiovasculares representan la principal causa de mortalidad global y se vuelven más frecuentes en personas mayores de 50 años. Aunque los hombres son más propensos que las mujeres, factores de riesgo adicionales incluyen dietas inadecuadas, el consumo de tabaco y alcohol en exceso. La prevención mediante un estilo de vida saludable es fundamental.

Si bien los accidentes cerebrovasculares pueden ocurrir a cualquier edad, las investigaciones sugieren que el riesgo de padecer uno se duplica por cada década entre los 55 y los 85 años. Cambios en el estilo de vida y la atención médica preventiva pueden reducir significativamente estos riesgos.

Metabólicas

La diabetes tipo 2, conocida como "diabetes del adulto", se presenta habitualmente en personas mayores de 40 años. No obstante, el reciente aumento de obesidad en todo el mundo ha implicado que, ahora, una mayor cantidad de jóvenes padezcan esta enfermedad.

Inflamatorias y autoinmunes

La artritis reumatoide es una enfermedad inflamatoria que no discrimina edad pero sí empeora con el tiempo. Se trata de una afección autoinmunitaria donde el sistema inmune ataca las células sanas. Síntomas incluyen inflamación, dolor en las articulaciones, fiebre, debilidad y sensibilidad.

Enfermedades respiratorias

En cuanto a las enfermedades respiratorias, la bronquitis crónica es prevalente en mayores de 40 años. Esta afección pulmonar ocasiona la hinchazón o la inflamación de los bronquios, los cuales transportan el aire hacia y desde los pulmones, destacando su incidencia entre fumadores y personas expuestas a irritantes pulmonares.

Mentales

El trastorno afectivo estacional, también conocido como 'depresión de invierno' es más habitual en mujeres y rara vez afecta a jóvenes menores de 20 años. Los síntomas de esta afección son similares a los de la depresión y pueden tratarse con fototerapia y antidepresivos.

La depresión en adultos mayores no debe subestimarse. Aunque común, no se trata de una parte normal del proceso de envejecimiento. Los cambios de vida hacen que esta afección requiera atención médica adecuada.