Un nuevo virus se ha colado en el radar de las autoridades sanitarias de América Latina. El Oropouche, una enfermedad transmitida por mosquitos, está causando estragos en la región, con más de 8000 casos confirmados hasta el momento. Brasil es el epicentro del brote, reportando incluso muertes y casos de microcefalia asociados al virus.
¿Llegó a Argentina?
En nuestro país, las alarmas se han encendido. Aunque el Ministerio de Salud ha descartado hasta el momento la circulación del virus en territorio argentino, la presencia del principal vector, el jején Culicoides paraensis, en algunas provincias y la cercanía geográfica con países afectados mantienen a los expertos en alerta.
¿Cuáles son los síntomas?
La fiebre de Oropouche presenta síntomas similares al dengue, como fiebre alta, dolor de cabeza, muscular y articular, y erupción cutánea. Esta similitud dificulta su diagnóstico y hace necesaria la realización de pruebas específicas.
¿Cómo prevenirlo?
Las medidas de prevención son las mismas que para el dengue y otras enfermedades transmitidas por mosquitos:
- Eliminar criaderos de mosquitos.
- Utilizar repelentes.
- Usar ropa que cubra la mayor parte del cuerpo.
- Colocar mosquiteros en puertas y ventanas.
La Organización Mundial de la Salud ha elevado el nivel de riesgo del brote de Oropouche a alto, ante la rápida propagación del virus y la falta de información sobre su impacto a largo plazo.
La aparición del Oropouche representa un nuevo desafío para los sistemas de salud de la región. La similitud con el dengue y la falta de conocimiento sobre el virus hacen necesaria una mayor inversión en investigación y vigilancia epidemiológica.
¿Estamos preparados?
En la Argentina, las autoridades sanitarias están intensificando los esfuerzos para detectar y controlar la posible introducción del virus en el país. Sin embargo, es fundamental que la población esté informada y tome las medidas necesarias para protegerse.
La pregunta que todos se hacen es: ¿será el Oropouche la nueva amenaza para nuestra salud?