SIN VERSO

Ficha Limpia: el freno legal para evitar la corrupción en la política

Alejandro Fargosi, abogado y ex consejero de la Magistratura de la Nación, analizó en Ciudadano News las bases de las propuestas legislativas que buscan prohibir la candidatura de personas acusadas de corrupción.

Redacción

Por Redacción

14 Agosto de 2024 - 14:24

La Cámara de Diputados debate varios proyectos de "Ficha Limpia". — Web

Las comisiones de Asuntos Constitucionales y de Justicia de la Cámara de Diputados, continúan con el debate que se inició sobre los proyectos referidos a "ficha limpia" para que personas acusadas por corrupción no puedan ser candidatos a cargos electivos.

En todas las iniciativas que fueron presentadas hay matices sobre a partir de qué instancia judicial correría la restricción y qué delitos se incluirían.

El abogado y ex consejero de la Magistratura de la Nación, Alejandro Fargosi manifestó su opinión al aire de Ciudadano News en el programa Sin Verso.

"Los dos dilemas son en qué momento se impide una candidatura, con procesamiento, con sentencia de primera instancia, de segunda instancia y segundo, con qué delitos se impide la candidatura", comentó.

Y agregó: "Personalmente, lo impediría por todos los delitos, un delincuente es un delincuente, el país está lleno de gente capacitada y hasta con interés político de tener cargos electivos y no veo por qué dárselo a los tipos que han estado en una violación real, no tiene ningún sentido".

Siguiendo esa línea, Fargosi resaltó: "De los delitos menores vienen los mayores, se llama la teoría de los cristales rotos, los delincuentes que empiezan con los delitos menores terminan en los mayores y de hecho, la progresión que ha habido en el nivel de 'afane' en el nivel público ha sido infinita, es decir de robar 10 mil dólares pasaron a robar 10 mil millones de dólares, esto es históricamente así".

—Uno supone que la causa abierta por los seguros va a demorar un poco más en su tramitación contra Alberto Fernández que la de violencia de género, que en principio sería por lesiones leves; y por los proyectos predominantes tiene más que ver con delitos de corrupción los que te inhabilitarían a ficha limpia, pero... ¿Podría ser candidato un tipo que es golpeador?

—Exactamente y agrego un factor, Argentina tiene el dudoso honor de ser uno de los países con más impunidad del mundo, según estadísticas del Ministerio de Justicia del 2016 o 2017 solamente el 1% de los delitos en Argentina tienen sanción real, siempre zafan por algún vericueto entonces, con ese índice nefasto uno no puede apostar seguro si el fulano que tiene un delito leve, a su vez no tiene uno mucho más grave, pero que zafó, zafó de la prueba o como fuere.

—¿En qué etapa del proceso penal se dispara la inhabilitación?

—La inhabilitación para ejercer cargos públicos es una pena que tiene el código penal, que tiene la pena de cárcel, de multa, de inhabilitación, pero acá no estamos hablando de una pena, que es lo que hay que pelear mucho con la casta política, esto no es una pena, esto es una medida cautelar, preventiva. 

"Si un señor está en una situación penal cuestionable, aunque no se lo pueda considerar culpable porque nadie es culpable hasta que no haya sentencia firme, por lo menos se dicta una medida cautelar que tampoco es definitiva porque en el fondo se pueden presentar a la elección siguiente, por ese motivo mi idea sería acepto que no sea con el procesamiento porque el procesamiento parece como muy prematuro impedirle ser candidato, pero si hay sentencia de primera instancia ya lo deberían inhabilitar, el riesgo es muy grande", comentó.

"En materia penal rige un principio donde todo es a favor del imputado, se dice que en caso de la duda tiene que estar siempre a favor del reo. En los hechos lo que termina pasando es que las condenas quedan firmes a los 10 o 20 años. Supongamos que tenemos un fulano preso por chorro, por corrupto, por homicida, se va a pasar toda la vida en la política por el simple motivo de que supongamos que aspira al primer cargo electivo a los 30 y por lo menos hasta los 50 va a seguir haciendo desastres, hasta que le salga la sentencia, es una locura", dijo.

—¿Qué pasa si una persona no tiene antecedentes, pero durante su gestión comete algún ilícito y se comprueba, entra en vigencia esta posible ley de ficha limpia para esa persona?

—Entra para la próxima elección, esto está repartido, si pasara lo que refiere usted se debería sacar en el acto, ser removido o juicio político, pero los políticos son como los bomberos, no se pisan la manguera entonces, entre ellos no se echan nunca, como los jueces, incluso los abogados también hacemos eso. Lo que la ley dice es por 10 años, ese personaje no podría ir a una reelección.

—Es importante hablar de ficha limpia, ¿pero no sería más importante trabajar sobre las bases de una buena justicia?

—Sí, y no, el tema es regular, pero se puede hacer todo al mismo tiempo, no hay un solo escritorio sobre el que trabajar, se puede hacer perfectamente ficha limpia en paralelo a la mejora de la justicia, el problema que tenemos con la justicia es que es totalmente reactiva.

"Los jueces no quieren que se los controle, se protegen entre ellos y eso está mal. El juez regula nuestras vidas de antes que hayamos nacido hasta después que hayamos muerto, porque maneja un eventual conflicto con los embriones que nos pueden ayudar a existir, y se ocupa de nuestro patrimonio el día que morimos, en el medio decide quién nos cría, si vamos presos o no, si tenemos bienes o no, si nos divorciamos o no", afirmó el entrevistado.

"Los jueces son lo más parecido a Dios en la tierra que hay y como son lo más parecido a Dios en la tierra que existen, hay que exigirle al mango", aseveró.

—¿Ariel Lijo, sí o no?

—Absolutamente no, personalmente metí tres impugnaciones a Lijo de 30 páginas cada una. No es que tenga cosas para contar por qué lo hubiera denunciado penalmente si tuviera las pruebas, pero tenemos un código de ética, cuando uno aplica esos códigos, les aseguro que leer el código de ética de las Naciones Unidas es interesantísimo porque están escritos para que lo entienda un perro y cuando uno lo aplica a un juez como Lijo ese código de ética no cumple ni la mitad de la norma.
"Empecemos por lo más elemental, ambos código de ética dicen no basta serlo, también hay que parecerlo, o sea el mero hecho de parecer corrupto ya es un impedimento para ser juez", concluyó.