Opinión

Elecciones en Estados Unidos: ¿Kamala Harris o Donald Trump?

Del triunfador en los próximos comicios depende parte de nuestro futuro, ya que según sea una u otro, los argentinos estaremos pendientes de sus decisiones.

Emilio Luis Magnaghi

Por Emilio Luis Magnaghi

1 Septiembre de 2024 - 11:50

Los dos contendientes en las próximas elecciones en Estados Unidos. — Web

Una vez más, las noticias vendrán del Norte. Más precisamente de los Estados Unidos de Norteamérica, tras el primer martes del próximo noviembre, cuando en ese país tenga lugar la elección de su 47º presidente y como tal, será la 60ª elección presidencial. 

Sus 116 millones de votantes -de los que sólo lo hará un 50%- no lo elegirán directamente sino a través de los 538 electores del Colegio Electoral, los que a su vez, estarán repartidos entre los 50 Estados y el Distrito Federal de Columbia en función de su población.

Ya las elecciones primarias presidenciales y asambleas electorales de ambos partidos -el Demócrata y el Republicano- se llevaron a cabo en los primeros seis meses de 2024. Este proceso electoral es también una elección indirecta, donde los votantes enuncian sus preferencias por una lista de delegados para una convención de nominación de un partido político, quienes luego eligen al candidato presidencial de su partido.

Además, las elecciones presidenciales coinciden con las del Senado, en las que se elegirán 33 senadores, y con las de la Cámara de Representantes, en las que se lo hará por la totalidad de sus miembros, ya que ambas se realizan cada dos años.

El presidente actualmente en ejercicio del ejecutivo, Joe Biden, inicialmente se postuló para su reelección y se convirtió en el candidato presunto del Partido Demócrata. Sin embargo, tras un desastroso debate televisivo, se retiró de la carrera el 21 de julio y pasó a respaldar a su vicepresidenta, Kamala Harris, quien lanzó su campaña presidencial ese mismo día. La retirada de Biden de la carrera lo convierte en el primer presidente que no se presenta a la reelección desde Lyndon B. Johnson en 1968.

Por su parte, Donald Trump se convirtió en el primer republicano en ser nominado por su partido por tres veces consecutivas, además de tener el dudoso honor de ser el primer presidente acusado constitucionalmente dos veces y en volver a postularse. 

En ese sentido, fue señalado por primera vez por la Cámara de Representantes en 2019 por abuso de poder y obstrucción del Congreso debido a sus intentos de obligar a Ucrania a proporcionar información perjudicial sobre su contendiente Joe Biden. 

El segundo juicio político contra él, en el 2021, también fue impulsado por la misma cámara por "incitación a la insurrección" debido a su papel en los ataques al Capitolio tras las disputadas elecciones del 2020. Al haber sido absuelto, en ambos casos por el Senado, Trump pudo volver a ser candidato a presidente.

Pero más allá de estos detalles institucionales e históricos, resuena una pregunta: ¿quién gana, Kamala o Donald? Veamos.

Digamos que a estas alturas, y aún después de lo que suponemos será una muy reñida elección, lo sabremos con certeza y rápidamente. Lo que sí sabemos es quiénes apoyan a cada uno de los candidatos, porque ambos, como nunca antes en la historia de los Estados Unidos, han representado intereses tan diversos.

Perfil de los candidatos

Para empezar por el más conocido de ellos, el pintoresco Donald Trump, sabemos que es un "outsider" que cuenta con la simpatía de los sectores medios y bajos de la sociedad estadounidense. Especialmente, de los denominados "redneck", "hillbilly",  es decir las masas, fundamentalmente las que habitan el interior de los EE.UU., que vienen viendo muy dificulta la concreción del sueño americano que le inculcaron sus mayores y tienen una cierta nostalgia de los poderosos EE.UU. vencedores de la Segunda Guerra Mundial y de la Guerra Fría. De allí su conocido lema 'Make America Great Again', o "Volvamos a hacer de los EE.UU. un gran país". 

Donald Trump en una pecera antibalas para dirigirse a los suyos después del atentado. (Fuente: web)

Para seguir, Kamala Harris es una intelectual, más bien de izquierda, que disfruta de una amplia simpatía en las clases altas ilustradas que habitan tanto las ciudades de la costa Este como la Oeste. Sus ideas políticas parecen estar en sintonía con el globalismo que profesan  las élites intelectuales que integran el 'Establishment' o el 'Deep State', como se lo denomina ahora. Aunque según como lo afirman algunos de sus críticos, sus juveniles antecedentes políticos la imposibilitarían pasar la prueba de antecedentes de cualquier agencia federal, como el FBI, o de las mismas Fuerzas Armadas. 

El discurso de Kamala Harris en el cierre de la convención demócrata, ¿es el mas importante de su vida? (Foto: archivo web)

Como si esto fuera poco, también es llamativa la elección de los respectivos vicepresidentes en todo lo que sugieren sobre sus sendas políticas exteriores. Por ejemplo, Trump escogió al joven derechista, J.D. Vance, quien es conocido por propiciar un rápido acercamiento a Rusia, mientras aconseja reforzar la postura dura frente a una cada vez más desafiante China. 

Por el contrario, el veterano político elegido por Kamala, Tim Walz, es conocido por su cercana y excelente relación con el gigante asiático y por su desdén por Rusia. Ambos candidatos mantienen sus posturas de apoyo a Israel, aunque con grandes matices: con Trump manteniendo uno de tipo irrestricto y Harris uno mucho más matizado y crítico.

Como sabemos, desde los tiempos del presidente Richard Nixon, en los años 70,  asesorado por su secretario de Estado, Henry Kissinger, los EE.UU. han venido jugando a la teoría del tercero excluido, acercándose ya sea a China o a Rusia para enfrentarse al tercero que resultaba excluido del triángulo del poder global.

Lamentablemente, la administración Biden violó este principio básico de la geopolítica realista estadounidense y logró que tanto Rusia como China no solo se aliaran, sino también que se convirtieran en sus enemigos, pasando a ser ellos, los EE.UU., los excluidos.

Por lo tanto, ese error debe ser remediado a la brevedad y no habrá mejor oportunidad para ello que las decisiones de una nueva administración en la Casa Blanca pueda encarar al principio de su mandato.

El problema, y con ello volvemos al principio, es quién ganará. ¿Kamala o Donald?

La Casa Blanca espera al próximo presidente: ¿será Kamala o será Donald? (Fuente: web)

Porque si gana la primera, podemos deducir que el tercero excluido será Rusia, mientras que si es el segundo, será China. Eso, con toda la ristra de tremendas consecuencias geopolíticas que se derramarán sobre el orden global y sobre nosotros mismos. 

Porque nosotros, los argentinos también vamos a sufrir las consecuencias, pues es bien sabido que nuestra actual administración gubernamental espera un nuevo triunfo de Trump, ya que intuye que, por ejemplo, sus negociaciones con el FMI se verían facilitadas, como ocurrió durante el gobierno de Mauricio Macri. 

Aunque a estas alturas, un eventual triunfo de Trump se ve como algo no tan sencillo de concretarse, pues Harris parece correr con el caballo del comisario. De ser así, una vez más, los argentinos deberemos hacer gala de nuestra proverbial capacidad de adaptación. 

El Doctor Emilio Luis Magnaghi es Director del Centro de Estudios Estratégicos para la Defensa Nacional Santa Romana. Autor de El momento es ahora y El ABC de la Defensa Nacional.