Veredicto

Femicidio de Cecilia Strzyzowski: ¿Quién es Griselda Reinoso, la única imputada que quedó libre?

Mientras el clan Sena y otros tres acusados fueron condenados por el brutal femicidio, la justicia absolvió a Reinoso por falta de mérito, ordenando su inmediata libertad tras el juicio.

Ciudadano.News

Por Ciudadano.News

16 Noviembre de 2025 - 12:57

Griselda Reinoso, la única imputada en recibir el veredicto de no culpabilidad. — -

El juicio por el femicidio de Cecilia Strzyzowski llegó a su fin este sábado con un veredicto contundente contra el poder político local, pero con una excepción que sorprendió en la sala. 

Mientras un jurado popular declaró culpables a César Sena y sus padres, Emerenciano y Marcela Acuña, por el brutal crimen, Griselda Reinoso fue la única imputada declarada no culpable, recuperando su libertad de inmediato al no poder comprobarse su participación en los hechos que conmocionaron a Chaco.

El rol en "la chanchería" y la insuficiencia probatoria

Griselda Reinoso trabajaba en el sitio clave de la investigación.

Reinoso es la esposa de Gustavo Melgarejo, casero del campo de los Sena y quien sí fue condenado. Ambos trabajaban en el predio rural conocido como "la chanchería", un sitio clave para la investigación, ya que la Justicia determinó que allí fueron incinerados los restos de la víctima tras su asesinato en junio de 2023. Originalmente, la fiscalía acusaba a la mujer de permitir el uso del lugar para eliminar evidencias y de omitir información crucial durante los primeros días de búsqueda desesperada.

Sin embargo, durante el debate oral, la defensa logró demostrar que no existían pruebas físicas ni testimoniales que la ubicaran en la escena durante la quema del cuerpo, ni que tuviera conocimiento del plan criminal del clan. A diferencia de su marido y los otros colaboradores condenados, el tribunal consideró que la evidencia era insuficiente para sostener una acusación como autora, partícipe o encubridora.

La jueza aceptó el pedido de absolución, validado por el jurado popular. Cabe recordar que Cecilia ingresó a la casa de sus suegros el 1 de junio y nunca salió con vida; sus restos fueron sometidos a fuego extremo para borrarlos del mapa, una maniobra atroz de la que Reinoso logró despegarse judicialmente.

Planificación, limpieza y fuego: la maquinaria del horror

El clan Sena

Los padres de César jugaron roles jerárquicos vitales. Marcela Acuña orquestó el encubrimiento: se retiró antes del crimen, pero regresó para ver el cuerpo, convocar a los colaboradores y dirigir la limpieza para borrar evidencias. Emerenciano Sena, aunque no estuvo presente en la ejecución, fue señalado como el artífice de la planificación y la logística, aprovechando su poder para garantizar un clima de impunidad y rechazo hacia la víctima.

El círculo criminal se cerró con los encubridores operativos. Gustavo Obregón, mano derecha del clan, cargó el cuerpo en la camioneta Hilux y ayudó a descartar los muebles manchados con sangre. Fabiana González fue la encargada de limpiar la escena del crimen, eliminando rastros biológicos bajo órdenes directas. Finalmente, el casero Gustavo Melgarejo tuvo la tarea más atroz en el campo de Puerto Tirol: fue el responsable de mantener el fuego encendido durante horas para incinerar los restos de Cecilia en "la chanchería", asegurando su desaparición definitiva.