Ucrania podría recibir más armas de países occidentales

A pesar de las amenazas del presidente ruso Vladimir Putin sobre el uso de armas de la OTAN por parte de Ucrania para rechazar la invasión, los países europeos decidieron proveer de material bélico al ejército de Volodimir Zelenski.

Desde la promesa del presidente norteamericano Joe Biden, la autorización de Polonia para utilizar sus aviones F-16 y la provisión de tanques alemanes Leopard por parte de Alemania ya es un hecho que el país invadido puede contar con un nuevo impulso para repeler a las tropas enviadas por órdenes de Moscú.

La prédica en favor de dar más ayuda en material bélico y municiones comenzó con el presidente francés Emmanuel Macron  ante las vacilaciones de su par norteamericano y el canciller alemán Olof Scholtz, ambos temen una escalada sin un límite por parte del autócrata ruso.

 

 

La diplomacia del presidente ucraniano

 

El presidente  Zelenski, acentúa su campaña en las capitales europeas para que se le permita romper ese tabú. Actualmente, su país es mucho más débil que antes, también porque Estados Unidos no le entrega armas desde hace meses. En el noreste de Ucrania, cerca de la frontera Rusia ataca diariamente con bombas y cohetes la segunda ciudad más grande de Ucrania, Járkov. 

El Ejército ruso logró ganar terreno en algunos lugares y, según informes ucranianos, está reuniendo fuerzas para un avance posiblemente aún mayor. Hasta ahora, Ucrania sólo ha respondido con sus propias armas a objetivos en el territorio internacionalmente reconocido de Rusia. 

La restricción no se aplica a los territorios ocupados por Rusia en Crimea y el este de Ucrania, donde el Ejército ucraniano también puede utilizar armas occidentales.

Jahara Matisek, profesor de la Escuela de Guerra Naval de EE. UU., cree que Ucrania no podrá defender ciudades como Járkov sin ataques con armas occidentales a las posiciones rusas cerca de la frontera.

 

 

Como por el momento no está previsto el envío de ayuda en tropas porque sería provocar a Putin ya que se involucraría directamente a la OTAN y a Occidente en una guerra abierta, se evalúa el envío de instructores.

Si bien hay testimonios de que ya están operando especialistas franceses, Macron lo ha negado pero sí se anticipó que la semana próxima se presentará un plan para formar un equipo de instructores con el aporte de otros países europeos.

Otro paso que también se discute es el establecimiento de un sistema de exclusión aérea contra los drones rusos que azotan el oriente de Ucrania.

Para ello se analiza sobre todo en Francia y Polonia derribarlos desde el territorio de esos países, ya que en ese caso no se violaría la restricción de combatir en territorio de la Federación Rusa.