Sin paz: dos nuevos tiroteos dejan cuatro muertos
Los hechos se dieron en Oklahoma y Pensilvania. En el primer caso el agresor se suicidó. Al mismo tiempo, enterraban a una de las maestras asesinadas en Texas
Por Redacción
Hoy Uvalde, Texas, sepultaba a una de las dos maestras asesinadas en el tiroteo en una escuela primaria cuando, al mismo tiempo, en Tulsa, Oklahoma, un hombre abrió fuego en un centro médico y asesinó a cuatro personas. Posteriormente, un Walmart de Pensilvania vivió una situación similar y la ciudad de Nueva York considera declarar el estado de emergencia.
En el centro médico St. Francis, en Tulsa, Oklahoma, un hombre atacó con un fusil y dejó varios heridos y tres muertos. Posteriormente el atacante se suicidó.
"Podemos confirmar que cuatro personas fallecieron, incluido el atacante, en el tiroteo", publicó la Policía de Tusla en Twitter. Más tarde, confirmó la muerte de uno de los heridos.
"Una escena catastrófica", dijo el sargento Richard Meulenberg. "Un sospechoso fue abatido. No sé en este momento si le disparamos o él mismo se disparó", agregó. El ataque se realizó en el Natalie Medical Building, un edificio de consultorios médicos del hospital de Saint Francis.
También hubo un tiroteo en un supermercado
Más tarde, una persona resultó herida en un Walmart de Pensilvania. Según informaron las autoridades, un afroamericano fue quien realizó los disparos y se dio a la fuga.
Tristemente, estas situaciones se dieron al mismo tiempo que Irma García, una de las dos maestras asesinadas la semana pasada en un tiroteo en una escuela primaria de Uvalde, Texas, era enterrada junto a su esposo. La masacre dejó 21 muertos, de los cuales 19 eran niños. Además, el marido de Irma falleció a los pocos días de un infarto.
En función de los distintos hechos de violencia, el alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, analiza la posibilidad de declarar el estado de emergencia. De hecho, los incidentes con armas de fuego se duplicaron en la ciudad entre 2019 y 2021, de 777 a 1.562.
"Esta es la batalla de nuestros tiempos en términos de derechos civiles: debemos afrontar no solo cómo las armas destruyen individuos, sino cómo destruyen la anatomía de nuestras comunidades y de nuestras ciudades", comentó Adams.