Nula Amenaza

Compra de los F-16: para el Reino Unido, las Fuerzas Armadas Argentinas son inoperantes

Un analista de Defensa británico desglosó la capacidad bélica del instrumento militar nacional, concluyendo que la adquisición de los cazabombarderos no reviste importancia.

Redacción

Por Redacción

12 Septiembre de 2024 - 23:55

Para el Reino Unido, los F-16 que llegarán desde Dinamarca, a partir de 2025, no implican amenaza alguna a sus intereses en Malvinas

A principios de esta semana, apareció publicado un artículo en el portal especializado UK Defence Journal (Diario de defensa del Reino Unido), referido a la resonante adquisición de los cazabombarderos por parte de Argentina. El sitio en cuestión cubre las novedades de la industria de defensa en Gran Bretaña y, también, ofrece un marco de análisis de temas militares que van desde la política de Seguridad Nacional británica hasta las decisiones de fabricación y adquisiciones. 

La nota está rubricada por George Allison, un licenciado en Seguridad Cibernética por la Universidad Caledonian de Glasgow y que tiene un gran interés en asuntos de defensa y cibernética. El especialista es visto con frecuencia en señales de radio y televisión del Reino Unido para discutir eventos de actualidad militar, nacionales y en el extranjero.

En su artículo, Allison esboza que "una combinación de equipos obsoletos, recursos limitados y restricciones diplomáticas", sigue frenando el potencial bélico de las Fuerzas Armadas Argentinas. Explicó que, durante décadas, "el ejército argentino ha estado en declive" y que hasta justo antes del acuerdo por los F-16, "la Fuerza Aérea luchaba por mantener operativos incluso un puñado de sus aviones"

Allison no se quedó en ese comentario puntual y señaló la debilidad del poderío aéreo argentino, recordando que nuestra flota de cazas Mirage fue retirada de servicio en 2015 y los A-4AR Skyhawk, y en sus palabras sobre estas aeronaves: "Alguna vez fueron la columna vertebral de su poder aéreo, quedaron en tierra".

El analista, en tono casi irónico, argumentó que "el ejército argentino en general sigue en una posición difícil, incluso con los nuevos aviones. Las fuerzas terrestres del país carecen de fondos suficientes, están mal equipadas y rara vez tienen los recursos para entrenar adecuadamente. Gran parte de su equipo es de la década de 1970, y los problemas de mantenimiento con frecuencia afectan a los aviones en tierra y a los buques de guerra inutilizados".

También, pone en evidencia que el presupuesto de defensa nacional se encuentra "muy sesgado hacia los costos de personal", dejando un escaso margen para nuevas compras relevantes de equipamiento y sistemas de armas. Además, afirmó que "aunque se ha hablado de comprar equipos modernos por valor de 2.000 millones de dólares, estos planes parecen muy poco realistas dadas las limitaciones económicas", exponiendo que las fuerzas armadas "a menudo ha dependido de donaciones extranjeras para llenar los vacíos", y ponderó el poder del Reino Unido para frenar los "intentos anteriores de comprar aviones de combate de Suecia y China", diciendo que los mismos "fueron bloqueados o fracasaron debido a los costos".

Allison expone que aún con una dotación de F-16 en nuestro arsenal, "Argentina no tiene el presupuesto para mantener o modernizar su ejército en la medida necesaria para un desafío regional creíble". "Enfrenta importantes limitaciones diplomáticas. Dado que los F-16 son de fabricación estadounidense, cualquier uso significativo de los aviones requeriría la aprobación de Estados Unidos, especialmente para el mantenimiento y las piezas. Esta dependencia hace muy poco probable que Argentina pueda desplegarlos contra las fuerzas británicas sin enfrentar mayores obstáculos", subrayó.

El analista británico, dijo, a su vez, que "Malvinas se encuentra a unas 300 millas del continente argentino, a través de las impredecibles aguas del Atlántico Sur. Cualquier intento de llevar a cabo una operación militar a tal distancia sería un desafío logístico, especialmente con la Armada y la Fuerza Aérea de Argentina en su estado actual".

Allison se sintió muy conforme, al manifestar que el Reino Unido "mantiene un sólido sistema de defensa en las Malvinas", explicando que los "aviones Typhoon, con asiento en la RAF Mount Pleasant, garantizan la superioridad aérea británica, mientras que un buque patrullero de la Royal Navy y tropas terrestres ofrecen seguridad adicional". Según el analista, los cerca de 1.500 efectivos del Ejército británico desplegados de forma permanente en nuestro archipiélago, garantizan "un elemento disuasorio formidable".

Para Allison, no hay dudas de la gran superioridad del Reino Unido, ya que remarcó que se "puede reforzar su posición (Malvinas) rápidamente si es necesario, con submarinos de ataque y otros activos listos para desplegar".

Como corolario, el analista británico enfatizó: "Las defensas del Reino Unido son más que adecuadas para garantizar la seguridad de las islas, lo que deja claro que Argentina, a pesar de sus recientes mejoras, representa poca amenaza en este momento".

Con información de UK Defense Journal.