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Tempest Rising: el juego que lleva los RTS clásicos al 2025

DescubrÍ Tempest Rising, un RTS inspirado en los clásicos de Command & Conquer, que tiene mucho por crecer.

Santiago Hernandorena

Por Santiago Hernandorena

23 Abril de 2025 - 15:07

Tempest Rising
Tempest Rising

El género de la estrategia en tiempo real (RTS) vive un nuevo intento de renacer con Tempest Rising, una propuesta que no esconde sus raíces en los clásicos de los años 90 y 2000, especialmente la icónica saga Command & Conquer

Desarrollado por Slipgate Ironworks y 2B Games, y publicado a cargo de 3D Realms y Knights Peak, el juego apuesta fuerte por el regreso a una fórmula tradicional en tiempos donde lo retro vuelve a tener peso.

Una fantasía atómica como campo de batalla

Ambientado en un 1997 alternativo, Tempest Rising parte de un escenario devastado por una Crisis de los Misiles de Cuba que escaló fuera de control. Como consecuencia, grandes regiones del planeta quedaron irradiadas y en esas zonas comenzó a surgir un mineral alienígena llamado Tempest, que se convirtió en el recurso más codiciado del mundo.

Este conflicto geopolítico ficticio le da contexto a una jugabilidad clásica: construcción de bases, gestión de recursos y control del mapa. Todo bajo una capa estética que emula el tono militarista, industrial y explosivo de C&C 3 o incluso Dune 2.

Tempest Rising

El espíritu de Command & Conquer está presente

Desde la estética hasta los sonidos, la influencia de Command & Conquer es innegable. Las cinemáticas antes de cada misión, los mensajes por radio ("unidad bajo ataque", "opciones de construcción") y hasta la participación del compositor Frank Klepacki, leyenda musical de C&C, hacen de este título una carta de amor a los RTS clásicos.

En lo mecánico, el juego mantiene una economía tradicional, con unidades bien diferenciadas y una IA competente que destaca por su reacción lógica ante las amenazas, tanto en defensa como en ataque. Se valoran especialmente los recolectores, que actúan con mayor autonomía que en otros exponentes del género.

Dos facciones principales... y la necesidad de más

En su versión inicial, Tempest Rising ofrece dos campañas jugables: una para la Global Defense Force (GDF), con un perfil más tecnológico y versátil, y otra para la Tempest Dynasty, una fuerza más agresiva y directa. Sin embargo, la escasa variedad de facciones es uno de los puntos más criticados por la comunidad.

Aunque se confirmó una tercera facción, los Veti, disponible solo en el modo multijugador, muchos fans extrañan la diversidad táctica que ofrecían títulos como Red Alert o Generals, donde las sub-facciones añadían matices jugables muy valorados.

Como contrapeso, se destaca el sistema de "doctrinas" y "armamentos", que permite personalizar el enfoque táctico de cada facción según el estilo del jugador. A través de estas elecciones, se pueden desbloquear mejoras tecnológicas, unidades especiales o habilidades únicas que modifican la estrategia general sin necesidad de multiplicar el número de facciones. Este sistema aporta rejugabilidad y profundidad, siendo uno de los elementos mejor valorados en las campañas y en el modo escaramuza.

Cosas a mejorar

Más allá del sólido núcleo jugable, la comunidad ha señalado algunas ausencias que limitan el potencial a largo plazo:

  • Pocos mapas y modos de juego: No hay campañas alternativas ni modos como dominación global o defensa de torres.
  • Sin superarmas: La falta de potentes armas destructivas, tan icónicas en C&C, es una sorpresa. Los poderes actuales se sienten más como "superpoderes tácticos", sin llegar a ser realmente decisivos.
  • Entornos poco interactivos: No hay puentes destructibles, ni terrenos deformables, ni edificios civiles para guarecer tropas, características que formaban parte del encanto de títulos como Tiberian Sun.
  • Unidades poco memorables: Aunque visualmente son correctas, algunas unidades carecen de personalidad visual, dificultando su identificación en el fragor del combate.
  • Límite de población restrictivo: El tope de 200 unidades puede ser entendible desde lo técnico, pero puede frustrar a quienes buscan escaramuzas masivas o campañas más espectaculares, alejándolo de la fantasía de construir ejércitos colosales.

Tempest Rising

Plataformas disponibles

Tempest Rising está disponible exclusivamente en PC a través de Steam, donde recibió una buena recepción inicial por parte de los jugadores veteranos del género. Al tratarse de un título fuertemente ligado al uso del teclado y el ratón —con mecánicas que demandan precisión y velocidad en los comandos—, no sorprende que por ahora no haya versiones anunciadas para consolas

Un RTS con futuro si sabe escuchar a su comunidad

Tempest Rising no es una revolución, pero sí un homenaje sincero que clava casi todos los aspectos que hicieron grande al género RTS. Lo hace con estilo, buena música y una jugabilidad sólida. El problema está en el contenido: el juego parece quedarse corto demasiado pronto, dejando al jugador con ganas de más variedad, modos, facciones y libertad.

Para quienes crecieron con Command & Conquer, Tempest Rising es una experiencia disfrutable y nostálgica. Pero para que pueda consolidarse como un nuevo pilar del género, necesita expansiones, ajustes y una hoja de ruta clara que potencie todo lo que ya hace bien.