¿Qué hay detrás del aumento de autolesiones e internaciones psiquiátricas de adolescentes?

Desde marzo de 2020 con el inicio de la pandemia, las cifras por intento de suicidio se incrementaron y el rango etario más afectado es entre los 15 y 19 años. Estos datos tienen consistencia a nivel mundial, pero Argentina tuvo un agravante: el confinamiento más prolongado.

Según explicó a La Nación Pedro Lesta, psiquiatra infantojuvenil y subjefe del Servicio de Salud Mental Pediátrica del Hospital Italiano de Buenos Aires, “las tasas de suicidio y de intentos de suicido adolescente venían en aumento desde hacía años, pero con la pandemia crecieron aún más”.

Tal como explicó el profesional médico, este aumento de casos se produjo por dos factores: “El primero es que muchos adolescentes que ya tenían problemas psiquiátricos se vieron obligados a interrumpir sus tratamientos por política sanitaria. A la vez, estos adolescentes pasaron a convivir las 24 horas en un medio familiar que muchas veces es disfuncional, agresivo, disruptivo. Eso llevó a un empeoramiento de su salud mental, que en algunos casos derivó en suicidio o intento de suicidio”.

En muchos casos esto se hizo más complejo porque, según relató Lesta, “vimos casos de chicos que no estaban en tratamiento y, producto del aislamiento social, empezaron a tener problemas psiquiátricos; por la misma cuarentena, muchas veces estos nuevos problemas no estuvieron bien contenidos ni tratados y terminaron en un intento de suicidio”

Para entender la magnitud del conflicto, datos revelados por el Hospital Materno Infantil de Mar del Plata Don Victorio Tetamanti sobre espectro suicida, fueron presentados en el último Congreso de la Asociación Argentina de Psiquiatras Infantojuveniles y Profesiones Afines (AAPI), y expusieron que las internaciones por espectro suicida, que en los 13 meses previos a la pandemia representaban el 47% de los ingresos de menores de 15 años, pasaron a representar el 60% en los 13 meses posteriores al comienzo del confinamiento obligatorio.

Cabe destacar que las cifras de intentos de suicidio están relacionadas con un aumento de la sintomatología adolescente. En este aspecto se observaron más casos de fobia social, trastorno obsesivo compulsivo, trastorno de ansiedad generalizado y ataques de pánico. 

"Hace unos años, teníamos una consulta por semana de urgencia psiquiátrica. Actualmente, todos los días tenemos dos o tres. Antes se resolvían rápidamente. Hoy, por la complejidad, llevan mayor tiempo y son más proclives a necesitar internación”, destacó Lesta.