La falta de acuerdos y consensos sobre el dinero es, a menudo, el principal punto de discusión en las parejas.
Al respecto, la contadora pública Jimena Politino, entrevistada en el programa Sin Verso, de Ciudadano News, subraya que la gestión financiera en conjunto requiere de la misma planificación que otras decisiones importantes como mudarse o elegir el colegio de los hijos.
El secreto, según la experta, no radica en una simple división de gastos, sino en establecer una comunicación abierta y metas conjuntas.
Los 5 pilares de la economía de pareja
Politino enfatiza que, si bien es fundamental mantener la individualidad de las finanzas personales (permitiendo que cada uno tenga sus propios gastos y ahorros), es necesario acoplar la economía para sostener el hogar de manera saludable.
1. Prioridad: diálogo, consenso y flexibilidad
Antes de cualquier método, debe haber un diálogo previo. "Lo mejor es establecer metas financieras en conjunto, más allá de las individuales", afirma en ese sentido Politino.
Además, el acuerdo debe ser flexible. Al igual que la vida laboral, los acuerdos financieros deben revisarse frecuentemente. Si uno de los miembros consigue un nuevo ingreso o se queda sin trabajo, es el momento de generar un encuentro para discutir y modificar el acuerdo inicial.
2. Adiós al 50/50: la proporcionalidad es más justa
El método tradicional de "igualdad" o 50 y 50 suele generar problemas cuando los miembros no tienen el mismo nivel de ingreso o la misma frecuencia de cobro (por ejemplo, un empleado en relación de dependencia y un independiente).
Al respecto, la contadora recomienda cambiar este enfoque por la proporcionalidad:
"Veamos cuánto cobramos los dos y qué porcentaje de ese ingreso podemos destinar a las finanzas de la familia o a mantener el hogar".
Una pareja puede decidir que el 60% del ingreso de ambos irá a ese fondo común para pagar los gastos fijos, o bien, designar responsabilidades por tipo de gasto (uno paga fijos y el otro variables como supermercado o tarjetas). La clave es considerar el monto, la frecuencia y las fechas de cobro.
3. La transparencia como bandera
Uno de los aspectos más críticos es la falta de sinceridad. Politino advierte que es común que las personas oculten gastos o hábitos financieros a su pareja por miedo o vergüenza.
"Es fundamental hablarlo, es como un 'desnudarse' en sentido figurado... Me parece fundamental para llevar una vida financiera saludable poder tener metas en conjunto y que siempre el diálogo esté presente", sentenció. Si uno de los miembros se enoja ante la propuesta de hablar de dinero, es una "bandera naranja" que indica un posible conflicto futuro.
4. Ojo con el control y la coerción
La experta también abordó un tema delicado: el uso del salario como herramienta de poder. Politino confirmó que, lamentablemente, el salario puede seguir siendo un elemento de coerción o control, un factor no saludable que incluso se extiende a las ex parejas a través de la cuota alimentaria.
5. El contrato prenupcial como límite claro
Ante la idea de iniciar una vida juntos con patrimonios ya formados en soledad, el contrato prenupcial se instala como un instrumento para establecer límites claros sobre derechos y obligaciones.
"Si es que existen bienes o fuentes de ingreso que uno de los miembros de la pareja traiga de antemano, es fundamental ponerlo sobre la mesa y establecer cuentas claras", concluyó la contadora, volviendo a hacer hincapié en la necesidad de la comunicación previa.

