Compulsión incontrolable
La adicción al sexo, similar a la del alcohol, se manifiesta cuando el deseo se convierte en una compulsión incontrolable. Casi siempre surge como una forma de evadir la realidad, ya que muchas personas encuentran la vida cotidiana insoportable o no pueden manejar sus frustraciones.
Lo peligroso es que quienes la padecen, sufren de un patrón sistemático y descontrolado que domina sus vidas y los convierte en esclavos de su comportamiento sexual. Esta adicción puede tener consecuencias devastadoras, destruyendo relaciones y conduciendo a conductas peligrosas.
El Grupo de Adictos a las Relaciones y al Sexo Anónimo (ARSA), que funciona en Buenos Aires, ofrece un espacio gratuito de ayuda similar a los Alcohólicos Anónimos, basado en un enfoque adaptado a la adicción al sexo y tiene como objetivo es llegar a quienes sufren en silencio y ofrecerles las herramientas necesarias para la recuperación. Las reuniones se realizan los jueves a las 18:00 horas y la ubicación se proporciona tras una entrevista telefónica, asegurando que los interesados realmente buscan ayuda.
La adicción al sexo se caracteriza por la compulsión y el propósito detrás del acto sexual. No es una expresión de amor, sino una forma de escapar de la rutina o manejar el estrés. Desde ARSA, se ha difundido un cuestionario de autodiagnóstico con 12 preguntas que ayudan a las personas a identificar si padecen esta adicción.
Las preguntas abordan aspectos como la necesidad de secretos sobre actividades sexuales, la búsqueda de sexo en situaciones inusuales, el impacto de fantasías sexuales en las relaciones, el remordimiento después del sexo, y conductas riesgosas como el exhibicionismo o la prostitución. Responder afirmativamente a varias de estas preguntas indica que es momento de buscar ayuda profesional.
La adicción al sexo no implica necesariamente abstinencia sexual, sino un enfoque hacia una sexualidad saludable. Es fundamental reconocer y tratar esta adicción, ya que puede comenzar desde edades tempranas, como el consumo compulsivo de pornografía, y escalar a comportamientos más destructivos. El espectro de la adicción es amplio, abarcando desde la masturbación excesiva hasta la fantasía romántica peligrosa. Esta última puede llevar a situaciones graves, como relaciones abusivas y femicidios, especialmente cuando una persona idealiza a una pareja narcisista y no reconoce su adicción.
El reconocimiento de la adicción a menudo está relacionado con traumas infantiles, y no es fácil de aceptar. Las personas llegan a ARSA buscando recuperar el control de sus vidas y encontrar la felicidad. En las reuniones, los participantes pueden compartir sus experiencias o simplemente escuchar hasta sentirse cómodos para hablar. La atmósfera es de apoyo mutuo, culminando en un momento de oración y reflexión, aunque no se adhiere a ninguna religión específica.
Las preguntas
- ¿Guarda secretos sobre sus actividades sexuales o románticas? ¿Mantiene una doble vida?
- ¿Sus necesidades lo han llevado a tener sexo en sitios, situaciones o con gente a la que normalmente no elegiría?
- ¿Se sorprende a usted mismo buscando artículos o escenas sexualmente excitantes en periódicos, revistas u otros medios de comunicación?
- ¿Se ha dado cuenta de que sus fantasías románticas o sexuales interfieren con sus relaciones o le impiden enfrentar sus problemas?
- ¿Siente con frecuencia que quiere alejarse inmediatamente de una pareja después de tener sexo? ¿Siente, a menudo, remordimiento, vergüenza o culpa después de un encuentro sexual?
- ¿Siente vergüenza de su cuerpo o de su sexualidad, de tal manera que evita tocarse el cuerpo o participar en relaciones sexuales? ¿Teme no tener sentimientos sexuales? ¿Teme ser asexual?
- Cada nueva relación, ¿Tiene los mismos patrones destructivos que lo incitaron a romper con la última relación?
- Sus actividades sexuales y románticas, ¿necesitan cada vez mayor variedad y frecuencia sólo para sentir los mismos niveles de excitación y alivio?
- ¿Lo han arrestado alguna vez, o ha estado en peligro de ser arrestado, debido a sus prácticas de voyeurismo, exhibicionismo, prostitución, llamadas telefónicas obscenas, etc.?
- Su insistencia en la búsqueda de relaciones sexuales o románticas ¿contradice o interfiere con sus creencias o desarrollo espiritual?
- Sus actividades sexuales, ¿incluyen riesgo, amenazas, o la posibilidad de enfermedades, embarazo, coacción o violencia?
- Su comportamiento sexual o romántico, ¿lo ha dejado alguna vez con el sentimiento de una falta total de esperanza, enajenación o con ganas de suicidarse?
