Un panorama preocupante

Especialistas temen por las reservas del Banco Central

La disminución en el aumento se une a que las liquidaciones de cosechas fueron menores de las esperadas y el segundo semestre serán pocas.

Redacción

Por Redacción

25 Junio de 2024 - 16:54

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Los cambios en las compras y ventas de dólares por parte del Banco Central (BCRA) empieza a generar algunas dudas. Junio se convierte, lentamente, en el peor mes para la entidad, en el marco de acumular reservas, desde la asunción del presidente Javier Milei. 

Durante este mes, la entidad que comanda Santiago Bausili, sumo US$72 millones y, en lo que va del año, US$17.318 millones. Está claro que la semana pasada fue atípica por los feriados en el mercado local, sin embargo, el ritmo de compras en junio es bajo, más considerando que debería haber sido más positivo debido a los ingresos de la cosecha.

"En los primeros cinco meses del año, el Banco Central compró muchos dólares. Ahí había algunos factores transitorios como el esquema de importaciones bajo el que se iba pagando en cuotas, al tiempo que las importaciones también sufrían por la caída del nivel de actividad. Además, por la liquidación del agro, de energía, tenías toda la estacionalidad a favor, pero desde mayo todo empezó a menguar un poco", expresó Martín Polo, jefe de estrategia de Cohen al portal TN.

Al mismo tiempo, los especialistas analizan que el llamado dólar blend, el tipo de cambio que combina el 80% del valor del oficial y un 20% al contado con liquidación y que apunta a los exportadores, es cada vez menos atractivo. Esto se debe a la decisión económica de mantener el ritmo de devaluación oficial al 2%.

"Es un problema derivado del atraso cambiario y de la muy fuerte baja de tasas de interés que desalentó la liquidación de divisas de exportaciones", expresó Pablo Repetto, socio de Aurum. "El contexto de una caída de la oferta de dólares por el bajo volumen en el esquema blend complejiza el panorama de un stock de reservas aún en niveles bajos y con desembolsos por pago de bonos en el próximo mes", añadió.

La perspectiva para lo que viene

Existen muchas dudas de lo que pueda pasar en la segunda mitad del año. En julio, el Gobierno debe cubrir vencimientos por US$ 2.000 millones y, además, comienza a disminuir el caudal de liquidaciones de la cosecha.

"La fuerte desaceleración del ritmo de compras ocurre justo antes que las reservas netas logren ingresar en terreno nulo o positivo. Por el otro, el mes de julio está cargado de vencimientos (más de US$2000 millones entre FMI, globales y Bonares, y BOPREAL serie 2), por lo que, de cara hacia delante, en donde se empieza a recorrer el período de disminución de las liquidaciones de la agroindustria con aún persistencia de las bajas temperaturas (mayor demanda de energía) y una estacionalidad 'artificial' generada por el diferimiento de importaciones que ya empieza a diluirse, el panorama luce, al menos, desafiante", comentaron desde la consultora Outlier.

Desde el Gobierno sostienen el discurso de levantar el cepo al dólar, aunque sin dar una fecha exacta. Para eso, necesita recomponer las reservas del BCRA, para evitar saltos bruscos de precios. En ese sentido, los especialistas advierten que el segundo semestre será más complicado porque no hay en carpeta la aparición de financiamiento que le dé espalda.

"En el segundo semestre, el agro va a liquidar menos porque la mayor parte ya la liquidó en la primera mitad del año, vas a tener una economía que probablemente repunte más y eso demanda más importaciones. También tenés el saldo de la balanza de servicios.

 ¿Por qué puede ser un problema? En un país que necesita reservas internacionales para en algún momento salir del cepo hacen falta reservas para evitar una volatilidad fuerte del tipo de cambio. Hoy el Banco Central puede abrir el cepo si quiere, pero va a tener que tolerar mayor volatilidad cambiaria", evaluaron desde Polo.

"La desaceleración del proceso de acumulaciones de reservas suma más condimentos a la ansiedad preexistente en el mercado respecto de la ruta y lo tiempos de salida del cepo, incrementando la importancia de las negociaciones con el FMI respecto de un nuevo acuerdo y con otros organismos multilaterales que puedan aportar financiamiento neto con vistas a la concreción de ese objetivo durante el último tramo de 2024″, concluyó Outlier.