El auge de las tarjetas: las nuevas reinas a la hora de los pagos

En América Latina, las tarjetas de crédito, débito y prepago están revolucionando la forma en que las personas realizan sus transacciones, superando al efectivo como el medio de pago preferido. Este cambio no es casualidad, sino el resultado de una transformación profunda impulsada por la tecnología, la digitalización y una creciente demanda de seguridad y conveniencia en las transacciones.

Según datos recientes de Americas Payments and Commerce Market Intelligence, el 44% de todos los pagos en la región ya se realiza a través de estos medios electrónicos, mientras que el efectivo quedó rezagado con un 36%. Este fenómeno se ve con mayor fuerza en el retail y el e-commerce, sectores donde la agilidad y la seguridad son cruciales para el éxito de las operaciones.

El crecimiento de las tarjetas ha sido impulsado por la mejora en la infraestructura y la adopción de tecnologías como el pago contactless, las billeteras virtuales y las aplicaciones de transferencia instantánea. Estos avances no solo facilitan el uso, sino que también promueven la transparencia y contribuyen a la formalización de la economía, un aspecto clave en una región donde la informalidad ha sido históricamente un desafío.

Santiago Witis, Country Manager de Pomelo en Argentina y Chile, destacó que el avance hacia una economía digital y formal en Argentina y la región dependerá en gran medida de la modernización de la infraestructura de pagos. "La digitalización está permitiendo a las empresas ofrecer un valor diferencial a sus clientes, además de generar nuevas fuentes de ingresos", aseguró.

Además de su popularidad en compras y servicios en línea, las tarjetas se convirtieron en herramientas versátiles para gastos corporativos y pagos en viajes al exterior. Esta multifuncionalidad permite a las empresas no solo facilitar el proceso de pago, sino también diferenciarse en un mercado cada vez más competitivo.

El aumento de los pagos con tarjeta refleja una tendencia global hacia sistemas de pago más eficientes y seguros, donde el efectivo pierde terreno. La comodidad y seguridad que ofrecen las transacciones electrónicas están redefiniendo las normas de consumo y marcando el ritmo de una economía cada vez más digitalizada.

En un futuro cercano, es probable que el uso de tarjetas continúe expandiéndose, empujando aún más hacia una economía digital y reduciendo las barreras para la inclusión financiera en toda América Latina. 

Con este panorama, el efectivo parece estar cada vez más cerca de convertirse en una reliquia del pasado, mientras que las tarjetas y otros medios digitales toman el centro del escenario en la economía del futuro.

Con información de intexus.la