|01/06/23 05:43 PM

Maximiliano Segura: hijo del boxeo, del trabajo y de Dios

El Profe es uno de los boxeadores con más proyección a nivel internacional. En los últimos años se conectó con Dios y atraviesa el mejor momento de su carrera

01 de junio, 2023 - 21:40

El juninense Maximiliano Segura es cosa seria. Noqueador nato, preciso, rápido, inteligente. Pero, sobre todas las cosas, buena persona. No existe ningún vecino del Este mendocino que diga lo contrario. A base de mucho esfuerzo, dedicación y con la fuerte creencia de que Dios lo acompaña en su camino, El Profe da cátedra en cada cuadrilátero donde sube. 

Fue lo que sucedió, por ejemplo, el pasado 19 de mayo. Segura brindó un espectáculo de primer nivel en su tierra natal. Venció al venezolano Kelvinyer Salazar por knock out técnico en el quinto round, velada correspondiente al cinturón FECONSUR Superligero del Consejo Mundial de Boxeo. Sin embargo, la pelea no fue para nada sencilla, ya que El Profe fue derribado en el segundo asalto y ante su gente en el Polideportivo La Colonia. 

“Fue el combate más importante de mi carrera. Entiendo que cada pelea es especial, porque son las que me permiten seguir creciendo. El evento y la convocatoria del público superó mis expectativas”, comentó Segura, en diálogo con Ciudadano News, en una de sus pequeñas pausas de un día a día agitado.

El Profe maneja su propio gimnasio en la casa de sus padres, mientras sigue entrenando y cuidándose, porque en cualquier momento puede volver a tener una pelea. “En teoría en agosto podría tener un nuevo combate, pero con mi equipo todavía no nos llega información certera”, amplió.

La charla se encaminó, en el inicio, a esa gran pelea ante Zalazar (que fue televisada en vivo y en directo hacia todo el país), en la que Segura hace memoria y recuerda: “Sé que me tiraron porque cuando me di cuenta estaba en el piso y el árbitro había iniciado la cuenta de diez (risas). Siempre se dice que el golpe que no vemos es el que no nos noquea. Atiné a recuperarme lo más rápido posible y dejar pasar ese segundo round”. 

Y amplió: “Pude recuperarme y noté que, luego, el rival tiró algunos golpes más pero se fue quedando. Eso me permitió crecer poco a poco. Tengo un equipo que se dedica a los scoutings, estudian a mis rivales y también ven mis peleas para ver en qué mejorar.  Sabía que me tenía que cuidar de los cruzados que Zalazar tenía. De todas maneras, también veíamos ventanas para poder golpear. Y así fue que logré finalizarla en el quinto, luego de derribarlo en el tercero”.

Para poder lograr eso, hay que tener mucha inteligencia y paciencia, a lo que Segura agrega respecto a sus objetivos: “Es cierto, tengo mucha paciencia. Es un paso a paso, como mi carrera. Apunto a lo más alto, quiero pelear por un título del mundo en algún momento. Pero soy paciente, no son mis tiempos, son los tiempos de Dios. Él sabe cuándo será mi momento, yo me dedico a entrenar y a mejorar día a día”.

En cada nota, en cada saludo, en cada conferencia de prensa, siempre Maxi lo nombra. Dios es parte fundamental en su vida y no duda de su existencia: “Sinceramente él toma el primer lugar en mi vida. Nunca doy un paso sin antes saber que me acompaña. Trato siempre de orar. De fortalecer una intimidad con él”.

Respecto a ese primer vínculo con Dios, Segura comentó: “Cuando perdí mi primera pelea, yo no quería saber nada. Mi esposa me invitó a ir a la iglesia, pero me volví a mi casa sin estar convencido. De todas maneras, mi creencia en Dios siempre fue genuina. A la siguiente semana fui por voluntad propia y ahí mi visión cambió por completo. Ahí sentí que él me estaba llamando. Eso fue en febrero de 2020 y recibí mensajes muy puntuales”.
 
Maxi Segura asiste a la Iglesia Cristiana Sangre Real, ubicada en calle Avellaneda de San Martín junto con Mayra, su esposa. “Me han pasado cosas muy buenas de ahí en adelante y todo se lo atribuyo a Dios. A mí me corresponde trabajar y no esperar que las cosas vengan a buscarme”.

Finalizando la entrevista, El Profe sentenció que no se niega al espectáculo y al negocio del cual el mundo del boxeo se alimenta:No me parece mal. Es parte de este deporte. A mí me corresponde estar preparado para cuando se presente una pelea. Hace ya un tiempo que empiezo a notar una diferencia económica, sobre todo en las últimas peleas. Y como siempre digo, apunto a lo más alto posible”.