Futuro Olímpico

Los JJOO miran al futuro: las sedes confirmadas para 2028 y 2032

Tras el cierre de París 2024, el espíritu olímpico ya comienza a cobrar vida en Los Ángeles y Brisbane, las próximas ciudades que recibirán a atletas de todo el mundo.

Redacción

Por Redacción

12 Agosto de 2024 - 12:01

Cierre JJOO de París 2024 — .

Con el cierre de París 2024, el futuro de los Juegos Olímpicos se vislumbra brillante y emocionante, con dos ciudades icónicas listas para albergar las próximas ediciones del evento deportivo más prestigioso del mundo. Las miradas ya están puestas en los Juegos de Los Ángeles 2028, Estados Unidos, y Brisbane, Australia, 2032.

Los Ángeles 2028: el regreso de un clásico

En 2028, la ciudad de Los Ángeles, será nuevamente el escenario de los Juegos Olímpicos. Con una rica historia olímpica que incluye las ediciones de 1932 y 1984

Con su mezcla única de tradición y vanguardia, la ciudad californiana está lista para ofrecer una experiencia inolvidable, integrando las últimas innovaciones tecnológicas y un enfoque en la sostenibilidad.

Brisbane 2032

Cuatro años después, en el 2032, será el turno de Brisbane, Australia, de brillar en el escenario olímpico. La ciudad australiana, junto con el estado de Queensland, fue seleccionada para organizar los Juegos, marcando la tercera vez que Australia será sede olímpica, después de Melbourne 1956 y Sydney 2000.

Los Juegos de Brisbane 2032 serán una oportunidad para mostrar al mundo la belleza natural de Australia, así como su cultura vibrante y su hospitalidad. Los organizadores están comprometidos a ofrecer unos Juegos sostenibles e innovadores, que reflejen la esencia de su país.

Ambas ciudades están trabajando intensamente para garantizar que los Juegos Olímpicos de 2028 y 2032 sean espectáculos inolvidables. Se anticipa que la infraestructura de clase mundial, combinada con un enfoque en la sostenibilidad y la experiencia del espectador, definirá estos eventos. 

Además, el impacto económico y turístico de ser sede olímpica es una oportunidad clave para el desarrollo de las regiones anfitrionas.