¡GIMNASIA Y ESGRIMA ES DE PRIMERA!

Gimnasia y Esgrima de Mendoza venció a Deportivo Madryn y jugará en la primera división desde el próximo año. La final de la Primera Nacional se definió en los penales con una actuación heróica del arquero del Lobo, César Rigamonti.

El duelo estuvo marcado por la controversia en el primer tiempo (con dos goles anulados al Lobo), la apertura del marcador para Madryn con gol de Luis Silba, y el agónico penal de Facundo Lencioni que forzó la prórroga en el estadio de Platense.

Un primer tiempo frenético: dos goles anulados y polémicas con el VAR

El partido se juega desde las 17 en el estadio Ciudad de Vicente López (cancha de Platense), con ambas hinchadas presentes y el arbitraje de Nicolás Ramírez (asistido por Héctor Paletta en el VAR).

La primera parte fue muy intensa y caliente, con ambos equipos buscando atacar, pero también apelando al roce. Para Gimnasia y Esgrima, el primer tiempo se convirtió en un calvario arbitral por tres jugadas polémicas que mantuvieron el arco en cero:

• Gol anulado a los 4 minutos: Matías Muñoz la bajó de cabeza en el área e Imanol González la empujó en la línea. El árbitro no convalidó el tanto por una mano de Muñoz, decisión ratificada por el VAR.
• Penal reclamado a los 22 minutos: Nicolás Romano cayó en el área tras chocar con Federico Recalde, quien no llegó a tocar la pelota. Pese al vehemente reclamo de todo Gimnasia, el árbitro Ramírez ni siquiera fue a revisarla al VAR.
• Segundo gol anulado a los 38 minutos: Gimnasia encontró la apertura del marcador con un zapatazo tremendo de Nicolás Romano, quien clavó la pelota en el ángulo. Sin embargo, el VAR llamó a Ramírez para que revisara una mano de Nicolás Servetto en el inicio de la jugada, y el árbitro anuló el tanto luego de ver la acción en la pantalla.

Con la bronca mendocina por las decisiones arbitrales, ambos equipos se fueron al descanso igualados sin goles.

El quiebre del partido: ley del ex y el gol de Luis Silba

En el segundo tiempo, Gimnasia tuvo una chance muy clara a los 6 minutos cuando Nicolás Ferreyra se fue solo, pero cabeceó afuera.

De a poco, Deportivo Madryn se adelantó en el campo y comenzó a manejar el trámite del partido, apostando principalmente a la pelota parada para generar peligro. Y a los 32 minutos, el Aurinegro tuvo su premio con la "ley del ex":

Tras un tiro libre desde la izquierda, Luis Silba ganó arriba en el área y con un cabezazo abrió la cuenta, poniendo el 1-0 que acercaba a Madryn al ascenso.

Agónico empate: penal a dos minutos del final y alargue

Cuando todo parecía definido para el equipo de Puerto Madryn, la polémica arbitral se cobró del otro lado del campo, esta vez a favor del Lobo mendocino.

A dos minutos del final del tiempo reglamentario, una mano en el área de los sureños terminó siendo penal para Gimnasia.

Facundo Lencioni fue el encargado de ejecutar el remate, y con un potente disparo que fusiló al arquero, puso el 1 a 1 que desató el festejo en la tribuna mendocina y forzó el alargue.

El alargue

Apenas comenzó el tiempo suplementario, la intensidad y el dramatismo se mantuvieron al límite, paralizando los corazones de los hinchas de Gimnasia:

A los 22 segundos, Nicolás Mana apareció solo en el área chica para marcar el segundo de Deportivo Madryn. Sin embargo, el juez de línea levantó rápidamente la bandera, marcando correctamente posición adelantada del delantero del Aurinegro.

Sin embargo, todo era a favor de Gimnasia. El Lobo dominaba el encuentro y convertía al arquero de Madryn en la figura del partido. 

A los 11 minutos, el Lobo mendocino estuvo muy cerca del segundo. Tras un tiro libre, Diego Mondino apareció solo y conectó con un cabezazo que el arquero Yair Bonnin logró desviar con lo justo, mandándola al córner y evitando el gol para Gimnasia.

El segundo suplementario no cambió la tónica. Gimnasia se mostraba superior, física y futbolísticamente. Sin embargo, no hubo cambios en el marcador y el partido se fue a los penales.

Los penales

Gimnasia comenzó pateando y el primer penal estuvo a cargo de Luciano Cingolani, quien estuvo certero para poner a los mendocinos arriba. Federico Recalde fue el encargado del primero para Madryn, pero entre Rigamonti y el palo detuvieron su disparo.

A continuación, Lencioni convirtió el segundo para Gimnasia. De inmediato, Rigamonti volvió a convertirse en héroe y detuvo el penal de Mana. 

Matías Recalde convirtió el tercero y puso entre la espada y la pared a los sureños. En ese momento empezó el diluvio. Diego Crego estaba obligado a convertir y estrelló su remate en el palo.

Gimnasia de Mendoza consiguió la gloria y, así, llegó a la primera división del fútbol argentino.