El Manchester City, con los argentinos Sergio "Kun" Agüero y Nicolás Otamendi como titulares, conquistó la Copa de la Liga de Inglaterra, tras superar en los penales 4 a 3 al Chelsea, después de que los 90 minutos reglamentados y el suplementario terminaron 0-0.
El City, que en la definición tuvo una conversión con suspenso de "Kun" Agüero, revalidó así el título obtenido en 2018 y sigue en carrera de acabar la temporada con cuatro trofeos (aspira también a la Premier League, la FA Cup y la Liga de Campeones).
Perlita entre entre Kepa y Sarri
El partido quedó marcado por una jugada a tres minutos para la prórroga: Al atajar un disparo del delantero argentino Sergio Agüero, el joven arquero español Kepa Arrizabalaga (24 años) sufrió un calambre y se quedó tendido en el terreno de juego.
Pero cuando iba a ser sustituido por Willy Caballero, el español se negó a abandonar el terreno de juego, en una situación surrealista que duró más de dos minutos, en los que el técnico del Chelsea Maurizio Sarri y su segundo Gianfranco Zola pedían desde la banda a su jugador que se retirara.
Kepa se negaba a marcharse, con Caballero esperando, vestido de corto y sin saber si ingresar o no a la cancha.
El enfrentamiento llegó a un punto en el que Sarri, muy debilitado en por los últimos malos resultados, hizo amago de marcharse a los vestuarios, visiblemente molesto con el comportamiento de su jugador.
Al final, Kepa participó en los penales y llegó, incluso, a parar el disparo de Leroy Sané, pero los aciertos de Ilkay Gündogan, Agüero, Bernardo Silva y Raheem Sterling dieron el título al City frente a un Chelsea en el que fallaron en la tanda decisiva los brasileños Jorginho y David Luiz.