Boxeo Internacional
Saúl Canelo Álvarez llega como favorito a su pelea de este sábado 14 de septiembre ante el boricua Edgar Berlanga. El favoritismo es tal, que incluso la expectativa en torno a la pelea se ha visto disminuida producto de la diferencia que existe, en los papeles, entre ambos púgiles.
Pero sabemos que el boxeo es un deporte impredecible y a lo largo de la historia se dieron sorpresas en este deporte.
A sus 34 años, Canelo Álvarez posee una trayectoria envidiable. Registra 18 eventos estelares en Las Vegas y ha enfrentado con éxito a algunos de los boxeadores más relevantes de su generación.
El mexicano solo ha experimentado la derrota en dos ocasiones: la primera ante Floyd Mayweather cuando todavía era un púgil en ascenso, y la segunda, más reciente, ante el ruso Dmitry Bivol, en una categoría que no es la suya.
Ahora, de cara al duelo ante Berlanga, fueron muchas las críticas que recibió el mexicano por enfrentar al boricua. Más allá de las bravuconadas del retador replicadas por los detractores del tapatío, lo cierto es que hasta ahora no ha demostrado ningún mérito que lo hicieran merecedor de una pelea ante Canelo.
En la previa, Berlanga es considerado un boxeador inferior al mexicano y eso puede ser un arma de doble filo para Canelo, dado que obliga al mexicano a buscar una victoria contundente. Cualquier resultado que no sea una victoria clara pudiese ser considerado un retroceso para su carrera.
"Canelo va a enfrentar a un hombre que ganó sus primeras 16 peleas por nocaut en el primer round, pero muchos desechan eso y lo atribuyen a la manera en que llevaron su carrera. No lo ven como prueba de que Berlanga sea un pegador excepcional. Tiene poder, pero eso contra Canelo no te va a llevar a la Tierra Prometida. Canelo puede aceptar el golpe, evitarlo. Munguía es más complicado que Berlanga, más multidimensional. Berlanga solo viene adelante y busca descargar un golpe grande'', deslizó Jim Lampley, un relator prestigioso que ha seguido la carrera de Alvarez.
La idea es que Canelo todavía le quedan unas cuantas peleas interesantes previo a su retiro de la actividad. Un enfrentamiento ante Benavidez y quizás la revancha ante el ruso Dmitry Bivol, asoman como desafíos que pueden ser cercanos y lucrativos para el mexicano.
Pero una derrota ante Edgar Berlanga, reducirían considerablemente el entusiasmo por ver esos combates y al no presentarse una buena bolsa que lo motive a mantenerse en la actividad, podría significar el fin de la carrera del mexicano más exitoso del boxeo en el siglo XXI.