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Durante el receso de dos semanas en el fútbol argentino, motivado por la doble fecha de las Eliminatorias CONMEBOL donde la selección enfrentará a Chile y Colombia, la AFA aprovechó la pausa para introducir una nueva normativa que ya está en vigor en otros torneos internacionales.
La "zona exclusiva de capitanes", que fue probada con éxito en la Eurocopa 2024 y los Juegos Olímpicos, se aplicará en la Liga Profesional de Fútbol a partir de la fecha 14. Esta medida restringe la posibilidad de que cualquier jugador, salvo el capitán, dialogue con el árbitro durante el partido. La idea es evitar que los futbolistas rodeen al juez en situaciones de controversia, algo que se volvió común desde la implementación del VAR.
El reglamento busca reducir la presión sobre los árbitros, quienes, durante la revisión de jugadas en el VAR, suelen ser abordados por varios jugadores intentando influir en su decisión. Un ejemplo muy claro de esta situación ocurrió en el Superclásico entre River y Boca, cuando se anuló un gol a River debido a que el balón no ingresó completamente en el arco defendido por Sergio Chiquito Romero. En esa ocasión, el árbitro Yael Falcón Pérez fue intensamente presionado por los jugadores mientras se revisaba la jugada.
La aplicación de esta nueva regla seguirá el modelo de la Eurocopa. Solo los capitanes tendrán la potestad de acercarse al árbitro para discutir decisiones importantes, siempre con respeto y evitando conductas inapropiadas. Si un jugador que no sea el capitán se acerca al árbitro sin ser convocado, recibirá una amonestación. No obstante, el árbitro podrá pedir la presencia de otros jugadores si lo considera necesario para aclarar situaciones específicas.
En el caso de que el capitán sea un arquero y se encuentre lejos del lugar de la discusión, deberá designar a un compañero antes del inicio del partido para que lo represente en esas situaciones. Asimismo, si el capitán es expulsado, se deberá nombrar un nuevo representante en el campo de juego.
Esta medida, que ya se implementa en ligas como la de Brasil, tiene como objetivo mantener el orden y reducir las tensiones durante los partidos, promoviendo un ambiente de mayor respeto hacia las decisiones arbitrales en el fútbol argentino.
El protocolo de la zona para capitanes
Inicio del protocolo: el árbitro hará sonar su silbato y, mediante una nueva señal, indicará el comienzo del protocolo. En ese momento, se apartará del grupo de jugadores para crear una zona exclusiva alrededor de sí mismo.
Definición de la zona: esta "zona exclusiva de capitanes" abarcará un radio de cuatro metros alrededor del árbitro. Dentro de este perímetro, solo el capitán del equipo, identificado por su brazalete, tendrá permitido acercarse al juez.
Responsabilidad del capitán: el capitán del equipo será el encargado de asegurarse de que sus compañeros respeten la zona delimitada y no se acerquen al árbitro.
Sanciones por incumplimiento: si un jugador que no sea el capitán ingresa en la zona exclusiva, será amonestado por mostrar desaprobación mediante acciones. En caso de que más de un jugador infrinja la regla, al menos uno de ellos recibirá una tarjeta amarilla, generalmente el que acceda primero o el que muestre una actitud más agresiva hacia el árbitro.
Informe posterior al partido: después del encuentro, el árbitro informará a las autoridades sobre cualquier incidente en el que más de un jugador haya entrado en la zona exclusiva. Se recomienda que los organizadores del torneo impongan sanciones adicionales en estos casos.
Interacción con el árbitro: el capitán deberá acercarse al árbitro con respeto. Si no lo hace, se tomarán medidas disciplinarias contra él. Luego de la conversación con el capitán, el árbitro podrá decidir si retrasa la reanudación del juego para permitir que el capitán explique la decisión a sus compañeros o para pedirles que mantengan una conducta adecuada.