Un fenómeno "celestial"
El pasado 25 de agosto, los residentes de las provincias de Cabo Oriental, Cabo Occidental y Estado Libre informaron haber visto un rayo de luz azul, blanca y naranja en el cielo, que estuvo acompañado de un sonido explosivo y temblores de tierra.
Este martes, científicos sudafricanos descubrieron que se trató de un meteorito que cayó sobre la provincia de Cabo Oriental, y lo describieron como un bólido del tamaño de una motocicleta.
Al parecer, de esa masa caída del cielo se desprendió un fragmento que pesa menos de 90 gramos y tiene un diámetro de menos de 5 centímetros, que fue llamado provisionalmente "Meteorito Nqweba", en honor a la ciudad donde fue descubierto.
Negra y brillante
Roger Gibson, profesor de la Escuela de Geociencias de la Universidad de Witwatersrand (Wits), dijo en una conferencia de prensa este martes que "la fricción con la atmósfera creó una espectacular bola de fuego y provocó que se rompiera en el aire", lo que creó un sonido similar a una explosión llamado estampido sónico al dividirse en varios fragmentos pequeños llamados meteoritos.
Precisamente una de esas fracciones cayó en Nqweba, y en ese momento fue descubierto por Eli-zé du Toit, una niña de nueve años mientras jugaba en la casa de sus abuelos, al ver caer del cielo una roca negra y brillante por fuera con un interior gris claro, parecido al hormigón. La recogió y se la dio a su madre, quien más tarde se la entregó a los científicos.
"Sonó como un trueno, luego vi una roca cayendo del cielo y fui a recogerla y todavía se sentía caliente. Después, fui a mostrársela a mi abuela, y ella dijo que era solo un trozo de roca normal que cayó del cielo. Cuando llegó mi mamá fue a buscar en Google y dijo que podría ser un meteorito", secuenció Eli-zé al describir lo ocurrido.
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