Fuerte polémica e indignación causó en millones de usuarios de redes sociales, una escena de la inauguración de los Juegos Olímpicos de París, causando lo que muchas personas consideran como una grave burla y afrenta contra el cristianismo.
Un grupo de artistas transgéneros protagonizaron, para muchos de forma irrespetuosa, la Última Cena de Jesús con sus apóstoles, inmortalizada por Leonardo da Vinci, al ritmo de música electrónica y con gestos, según algunos, rayando lo irrespetuoso y lascivo frente a la sacralidad de la pintura mural que decora el comedor del Convento Dominico de Santa Maria delle Grazie, en Milán.
La eurodiputada francesa, Marión Meréchal, ante las fuertes críticas en redes, dijo que la puesta en escena no representa a Francia. "A todos los cristianos del mundo que están viendo la ceremonia de París 2024 y se sintieron insultados por esta parodia drag de la última cena, sepan que esa no es Francia hablando, sino una minoría de izquierda lista para cualquier provocación", comentó la legisladora.
Por el momento, no se conocen comentarios del comité organizador de la gran cita deportiva ni de la oficina del presidente Emmanuel Macron.