Resignó su casamiento por un gran sueño: vivir el Mundial

Dicen que por amor uno es capaz de hacer muchas cosas. Y así comienza la historia de Jonathan y Dominic, una pareja de jóvenes mendocinos. Él, fanático del futbol; ella, no.

Se conocieron en enero de 2012 en una juntada con amigos en común, un mes después se pusieron de novios y decidieron vacacionar en Villa Gesell suspendiendo planes que ambos tenían de antemano. 

Para octubre del mismo año apostaron al amor, y empezaron a convivir. Luego, llegaron los hijos: Santino (9), Dylan (7) y Juliana (3).

Mientras esta historia de amor se consolidaba cada día más, cada uno tenía sueños individuales por cumplir. Jonathan anhelaba viajar a un mundial, deseo que en reiteradas oportunidades tuvo que resignar por diversos motivos: 2010 Mundial de Sudáfrica, 2014 Brasil y 2018 Rusia.

Luego llegó la pandemia, y nadie puede negar que cambió la forma de pensar y de vivir de cientos de personas. Así fue como en enero de 2021 Jonathan le propuso matrimonio a Dominic y ella por supuesto aceptó, planificando para octubre - noviembre 2022 como fecha estimada para el gran día.

Con el vestido ya comprado y algunos salones vistos para el gran día, algo se interpuso en el camino: un nuevo Mundial, Qatar 2022. Y otra vez el sueño de Jonathan volvió a aflorar.

Ahí es cuando volvemos al comienzo de esta historia: “por amor uno es capaz de hacer muchas cosas” y Dominic relegó sus ganas de casarse para que Jonathan viaje a Qatar y pueda alentar a la selección argentina en esta nueva copa Mundial: “Andate al Mundial solo, lo vas a disfrutar más, cuando regreses planeamos nuevamente la boda”, dijo ella.

Luego de esa decisión en conjunto empezaron a transitar el camino que llevó a Jonathan a concretar su sueño gracias también a la colaboración de amigos y familiares: “Los pasajes y las entradas me los sacaron un amigo que está en España y mi cuñado; mientras que un amigo que conocí en Gesell este año me prestó su tarjeta para pagar algunos días de hospedaje”, comentó el joven.

Pero el esfuerzo fue mucho más allá y Jonathan reveló con humor que vendió camisetas de argentina y se ajustó en los distintos gastos de su vida cotidiana, tanto de él como de su familia: “ya no más cajita feliz si se sale; de jugar 3 veces a la semana al fútbol, ahora voy solamente los sábados; trabajo más horas por día; le dimos de baja a DIRECTV e hice una rifa con mi moto”.

El sueño está a 34 días de hacerse realidad, y tanto Jonathan como Dominic saben que el camino recorrido “no es fácil, pero si posible” y esta nueva aventura la concretará junto a aproximadamente un grupo de 110 personas que se los conoce como “Mendocinos a Qatar”; mientras tanto, Dominic deberá esperar la llegada de su amor para volver a retomar los planes de su ansiada boda.