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Puente de Inca y un alien: la historia de la foto que dio origen a los Enanitos Verdes

En febrero de 1979 una familia se sacó una fotografía en la localidad cordillerana. A casi 44 años del hecho, un reconocido fotógrafo rememora el análisis que la Justicia le solicitó

28 de octubre, 2022 - 10:26

La República Argentina posee escenarios naturales que son para atesorar. Y Puente del Inca, en el departamento de Las Heras, Mendoza, es uno de ellos. Quien transite la ruta internacional 7 no puede dejar de detenerse ante el monumento que la naturaleza esculpió durante años.

Y la familia Nobiltá no fue la excepción: posaron casi todos, menos la persona que sostenía la cámara.

Era el 25 de febrero de 1979. Los Nobiltá habían hecho una excursión al Cristo Redentor, en la frontera con el vecino país. El matrimonio de Inés y Juan, y los hijos, Alicia, Gabriel y Juan Antonio, eligieron un lugar. Juan, el padre, disparó su Kodak Instamatic 56x. Las sonrisas mostraban un momento de felicidad. Pero en el fondo había algo. Algo misterioso que, a casi 44 años, todavía sigue generando más preguntas que respuestas.

Al revelar la foto, Inés quedó paralizada: vio una mancha anaranjada, al lado del grupo familiar. Un humanoide, con cabeza en forma de cono, levanta el brazo izquierdo en forma de saludo. No parece tener pies ni piernas. Años después, Inés replicaba el momento: "Percibí algo raro. Algo diferente, no raro. Y cuando vi la foto me di cuenta de lo que había sentido".

En aquel tiempo, Victorio Corradi era uno de los investigadores de OVNIS más reconocidos del país y, casualmente, amigo de la familia. El mismo día en que revelaron la fotografía de la familia, Corradi recibió la foto y fue tajante: "Esto es un gnomo, o un extraterrestre. Ya mismo me comunico con 'Mónica Preenta'", dijo, refiriéndose al programa periodístico más popular de aquel entonces.

Juan Nobiltá en el programa de Mónica Cahen D'Anvers

A casi 44 años podemos pensar que los Nobiltá fueron protagonistas de la 'viralización' de su imagen. Pero entre la televisión porteña y el destino final que tuvo la foto (fue enviada a la NASA), hubo antes un análisis importante: el de Atilio Spinello, fotógrafo profesional que hoy tiene 81 años de edad, y sigue en actividad.

El análisis de Spinello

Desde Buenos Aires aseguraban que la foto podía estar trucada, por lo que hubo que llevar un aval firmado por un profesional: Atilio Spinello fue el encargado de firmar el estudio. El fotógrafo recibió a Ciudadano News en su casa de Godoy Cruz, y rememoró el hecho.

"Estamos hablando de hace más de 30 años, cuando no había cosas digitales. En aquel tiempo la fotografía era analógica, y la imagen quedaba plasmada a través de un rollo de celuloide", explica Spinello. Y continúa: "Vinieron a consultarme si el documento era verídico, si estaba adulterado. Yo sometí esa imagen a un estricto análisis de control, a una gran ampliación, y llegué a la conclusión de que no había sido adulterada".

La palabra de Atilio Spinello quedó plasmada en un documento firmado por él mismo: "La emulsión era original, el revelado era original. Se había plasmado una imagen pequeña, que en relación al cuerpo era de unos 20 centímetros", dice el profesional. 

Atilio Spinello es un hombre que ha experimentado casi todo. Perseguido, secuestrado y torturado durante la dictadura, años después hizo su primer viaje a la India, el primero de muchos: "He viajado durante 20 años a la India, he visto muchas manifestaciones, y si esa imagen pudo haber sido una sorpresa en aquellos años, hoy para mí no es una sorpresa", dice en la comodidad de su casa.

 

 

Spinello tiene en su casa un muestrario de la cultura hindú, fruto de su pasión y su acercamiento a ese país y esa cultura: "El primer viaje que hice fue para desenmascarar a un personaje como Sai Baba. Pero terminé siendo su fotógrafo personal", rememora el fotógrafo.

Conoció a la Madre Teresa, viaja constantemente por el mundo (hace poco fue nombrado 'Embajador de la Paz' en Roma), y tiene en plan visitar Suiza dentro de poco.

Con 81 años demuestra ser todavía aquel muchacho que un día empuñó una cámara y, años después, fue consultado para dar un veredicto sobre una foto. Una sola. La foto que cambió su vida, e incluso la vida del rock argentino.

Es que en aquel lejano 1979, en la misma provincia de Mendoza, un grupo de chicos se empeñaba en hacer música. Marciano Cantero en la voz y el bajo, Felipe Staiti en la guitarra y Daniel Piccolo en batería buscaban un nombre para su banda. Y la foto de la familia Nobiltá, Corradi, el análisis de Atilio Spinello y la difusión del supuesto alienígena marcó la cancha: nacían los Enanitos Verdes

Pero eso será tema de otra historia.