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Burló a la app "Mi Argentina" con el ojo de Mike Wazowski

Un psicólogo y abogado cordobés que necesitaba registrarse para tramitar el certificado de circulación, recortó un ojo de una revista, se lo pegó en el parche y consiguió el reconocimiento facial

Por Redacción

06 de julio, 2022 - 15:10

A Pablo Feighelstein le falta el ojo izquierdo y desde hace muchos años usa un parche. Esta situación le generó innumerables problemas. El último impedimento lo tuvo cuando quiso tramitar el certificado de circulación en “Mi Argentina” para poder viajar con su familia a Puerto Madryn.

Lejos de quedarse de brazos cruzados, este abogado y psicólogo cordobés tuvo una insólita idea, la puso en práctica y pudo registrarse. Cortó un ojo de una revista y lo pegó sobre el parche. Mediante este engaño burló la aplicación y consiguió el reconocimiento facial.

“Fui al cajón de casa donde los chicos guardan sus revistas y recorté el ojo de una caricatura de una revista Billiken. Lo pegué encima del parche y cuando puse la cara en la cámara para tomarme la foto, recién allí la aplicación me reconoció la cara y me permitió registrarme”, contó el hombre a Los Andes.

A pesar de que logró engañar al sistema, reflexionó sobre la vulnerabilidad de la aplicación: “Es muy poco fiable el sistema de reconocimiento facial y la aplicación en general. Lo que da más bronca es todo lo que se gasta el Estado en esta herramienta y en un país donde a un perro no lo dejan entrar porque no tiene todas las vacunas, pero entran 19 iraníes sin registrarse o uno puede pegar una foto en una app para registrarse”.

El dramático momento en el que perdió el ojo izquierdo

A los 15 años Pablo tuvo cáncer y la secuela de la enfermedad fue la pérdida del ojo izquierdo. Desde entonces usa un parche. Y lo que le pasó con la aplicación “Mi Argentina”, lamentablemente le sucedió varias veces.

“Lo que me pasó ahora con ‘Mi Argentina’ es triste, pero no es la primera vez en que siento que el Estado me impide o restringe algo porque no tengo un ojo. En mi caso, es una batalla con el Estado que se ha dado siempre y por distintos motivos. Cuando tenía 19 años tuve que renovar el DNI para enrolarme en el Servicio Militar Obligatorio. Me pedían una foto de tres cuartos, de perfil izquierdo y no quisieron sacarme la foto porque no me sacaba el parche. Querían exigirme que saliera sin el parche”, rememoró.

En ese momento fue su padre quien recurrió a la Justicia Federal y consiguió que se lo autorizara a salir en la foto del documento con el parche en su rostro.