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Por la inflación, preocupa el deterioro de la calidad alimentaria

Los argentinos adquieren cada vez alimentos de menor calidad nutricional debido a los constantes incrementos de precios en productos de la canasta básica

Por Redacción

19 de mayo, 2022 - 16:57

El constante aumento de precios en la Argentina genera preocupación, no solo por la pérdida del poder adquisitivo de los ciudadanos, sino también por la pérdida de nutrientes en la alimentación por el alto valor de los productos.

Vanesa Ruiz, gerenta del Centro de Almaceneros de Córdoba, habló con El Interactivo (lunes a viernes de 12 a 14 por Facebook y YouTube de Ciudadano News) y fue consultada por los cambios de hábitos de los consumidores ante los constantes incrementos de precios de los productos de la canasta básica. “Con el incremento constante de los productos de la canasta básica alimentaria, lo que se pone en jaque es la pérdida de nutrientes en la alimentación, más allá de la seguridad alimentaria y la calidad nutricional de los productos que se consumen", comenzó la entrevistada. 

"Para que veamos en números, 28,5% es lo que aumentaron los alimentos en estos primeros cuatro meses, eso impacta de lleno en los cambios que las familias venían realizando. Venimos con inflación alta consecutivamente, pero se repite el patrón de que los alimentos aumentan más que el porcentual inflacionario", explicó Ruiz.

En ese sentido, agregó que “los cambios que se vienen realizando atentan contra la nutrición. Hemos registrado un 45% de caída en el consumo de carne vacuna, todos valores interanuales. Lo sigue el segmento de lácteos, que va en un 48% de caída en el consumo de queso cremoso, 41% caída del consumo de leche en polvo y un 18% de leche fluida".

 

 

-¿El pollo también ha disminuido en la venta o se ha optado por otros cortes de carne?

-Ni bien comenzó el incremento en la carne vacuna, fue reemplazado por pollo y carne de cerdo. Eso equilibraba la pérdida de consumo de carne. La foto de hoy es que como el pollo también incrementó, hay caídas en todo. Si bien ha disminuido el consumo de pollo y cerdo, no alcanzan a equilibrar los números de pérdida de carne vacuna. Lo que sí registramos es un incremento del 62% en consumo de menudos de pollo. También se ha incrementado en un 35% los menudos de vaca, cortes más económicos que brindan las proteínas y son más inferiores los precios.

-También hay una adaptación a las segundas marcas de las familias.

-En uno de los relevamientos consultando por estrategias, casi el 100% selecciona productos de segundas y terceras marcas, si no lo hacen en área de alimentación lo terminan haciendo en limpieza e higiene. El argentino es muy primer marquista, pero en épocas de crisis busca adaptarse. También empresas locales han mejorado las calidades y ofrecen la garantía de precio y calidad, por eso el consumidor los selecciona. En otro formato de limpieza e higiene se selecciona la compra de sueltos, lo que ha crecido mucho.

-¿Disminuyó el ticket?

-Lamentablemente, la familia gasta más dinero, pero el nivel nutricional de la familia ha decaído. Va a ser producto de análisis de los profesionales de la salud y nutricionistas, cuánto se está perdiendo en esta caída de ingesta de lácteos, frutas y verduras, carnes. Hay hogares que tienen lejano el consumo de tres frutas por día, y su compra se diversifica en lo que más alcance. La familia hoy tiene un 'x' presupuesto, que nosotros denominamos efecto bisturí y va recortando productos que no le están alcanzando. Los productos que más han incrementado el costo van quedando fuera del listado de las familias. Hay crecimiento de infusiones como té, mate cocido, azúcar, harinas, fideos, y el cambio es muy malo para hablar en lo que corresponde de nutrición.

-Hoy hay nuevo incremento con el precio del pan a más de 300 pesos, el kilo de criollos a más de 500 pesos. Presentar un desayuno con un café con leche, tostadas con queso y fruta es un lujo para muchos hogares. Un desayuno equilibrado está lejano a muchos hogares, el 65% de las familias dispone del 50% de los ingresos para afrontar alimentos.