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¿ Por qué cuesta tanto hacer ejercicio? (y tips para empezar)

Realizar actividad física puede ser frustrante si la encaramos con mentalidad de castigo. Hay que cambiar el chip

Por Redacción

05 de agosto, 2022 - 19:41

Según una encuesta, 9 de cada 10 argentinos considera importante hacer ejercicio. Lo particular es que Argentina, según la OMS, se encuentra entre los 20 países más sedentarios del mundo.

Esto se debe a que muchos encuentran distintas barreras para comenzar con la actividad física. Las principales son la preocupación de ser juzgado por otros, unida al miedo a la burla, y de la mano de eso, la incomodidad de que otras personas los vean ejercitándose. Para colmo, si no se tienen habilidades para el deporte elegido, la sensación de fracaso se incrementa y genera falta de motivación.

El peor combo del mundo

El dueto desmotivación - inseguridad personal hace que casi la mitad de la llamada generación Z, los nacidos a finales de los 90 o principios del 2000, no se animen a hacer actividad física. Además, esos valores se incrementan en las mujeres y aquellos que sufren de alguna discapacidad. 

Por eso, es importante superar la construcción social acerca de los cuerpos y aceptar que cada uno es lo que es. Si logra ir más allá del qué dirán y centrarse en el bien que le hará. 

 Además, hacer actividad física es un ejercicio de perseverancia, esfuerzo y sacrificio. Ningún resultado se da al corto tiempo. Cambiar la mentalidad, tener paciencia, es la pieza clave para superar los miedos y frustraciones. Es muy probable que al principio se sufra de dolores musculares y fatiga, pero con el paso de la repetición se comienza a ganar resistencia y por lo tanto a no padecer tanto de esos problemas.

Considerando todo esto, te damos unos consejos para que pueda ser más fácil arrancar (y mantenerte):

Pensá bien qué es "hacer ejercicio" para vos

Muchas veces no es la búsqueda de estar mejor, sino el castigo por estar mal. "Porque estoy gordo tengo que hacer ejercicio", convirtiéndose en la pena a pagar. Si estás en esa mentalidad, a darla vuelta. Centrate en lo positivo: no es porque estoy mal, sino porque quiero estar mejor. No es el castigo, es la posibilidad.

Elegí claramente tu actividad

Fútbol, correr, caminar, basket, squash, remo, golf, gimnasio, bailar, nadar y un montón de etcéteras más son ejercicios. Y claramente no a todos les gusta lo mismo. Hay gente que va a preferir actividades no tan potentes pero más prolongadas mientras que otros disfrutan de la adrenalina de los deportes rápidos. Otro punto importante es ponerte metas. "Salgo a caminar" no es lo mismo que "salgo a caminar 15 minutos cada día", ni tampoco que "salgo a caminar 15 minutos cada mañana en la plaza de enfrente". Definir objetivos claros hace más fácil mentalizarse y permite ser más realista. 

Siempre es conveniente empezar por algo fácil

Está claro que cada persona es un mundo. Pero siempre es mejor elegir algo accesible y después subir la dificultad. Esto tiene que ver con que fracasar daña el autoestima y genera resistencia. Al mismo tiempo y como comentamos antes, las actividades más exigentes generan, en muchos casos, dolor después de hacerlas por la falta de estado de los músculos, lo que tampoco colabora. Ir de menor a mayor, con metas realistas, es el gran camino.

Buscar un hábito para linkear con el ejercicio

Suena raro pero es simple: "después del café del desayuno camino 15 minutos en la plaza de enfrente". La idea es que el ejercicio no es algo aislado sino que está relacionado con otro hábito constante. De esa manera, colaboramos a que también se convierta en un hábito.