María Celeste Rocamora, de Rivadavia: "Me gustaría que la reina sea intermediaria entre el viñatero y el municipio"

Para hablar de María Celeste Rocamora, la nueva reina departamental de Rivadavia, podríamos hacer uso del concepto "multitarea": la joven de 24 años es maquilladora, estilista profesional, docente, y en la actualidad está estudiando para preceptora. La soberana proviene de una familia de reinas, y en Sin Verso (lunes a viernes de 9 a 12, por Ciudadano News 91.7) se atrevió a contar los detalles de esta nueva vida suya.

Rememorar el momento en que fue Celeste fue electa fue volver a la emoción. "Realmente estaba como en una nube, no entendía nada, y era como que mi mente estaba en otro lugar. Sentía que mi cuerpo y los nervios no estaban conectados. Me decía a mí misma 'Estoy tranquila', pero cuando dije el discurso me puse nerviosa y me tiritaba la voz. Me costó procesarlo. Pero vivirlo desde ahí es totalmente diferente", expresó emocionada.

El sueño de Celeste siempre fue el de ser parte de la fiesta, porque la Vendimia no le es ajena a su entorno. "Vengo de una familia en la que se han presentado mis primas, y han salido reinas. Es algo que me inculcaron desde chica, pero de todos modos fue un proceso difícil. Lo consulté con ellas, y me dijeron que sí, y le di para adelante", comenta la nueva reina.

Y el sueño no se cumplió solamente por el lado de Celeste o sus primas, sino también por su mamá. "Ella siempre quiso, pero no se animó a dar el gran paso. Así y todo, el sueño de ella fue que nosotras, mi hermana y yo, fuéramos reinas", expresó la actual docente. De hecho, con respecto a este último punto, la soberana indica que pudo titularizar este año, pero no piensa dejar esa actividad de lado. "Tengo que ver cómo me organizo con los tiempos, porque si no pierdo el trabajo. Estoy pensando en tomar licencia sin goce de sueldo, para seguir con el puesto", detalla.

En este sentido, cabe una reflexión que la misma reina hizo al aire de Ciudadano News. "La realidad con la que nos encontramos los docentes depende mucho de la zona en la que se trabaje. El año pasado estuve en Guaymallén, y en esa escuela se le daba mucha importancia a lo que decían los padres. Había cosas en las que estaban equivocados, pero nosotros teníamos que arreglarlo todo para que los padres estuvieran contentos. Noté que perjudicaban la enseñanza del hijo con el fin de dejar felices a los padres..."

"Cambiar notas, por ejemplo, no es algo que sea correcto. Para mí no es ético. Y el resto de las actividades estaban pensadas para que los padres estuvieran felices, como demostrándoles que el chico aprendía. Es muy difícil, hay que tener cuidado. Porque la gente está muy vulnerable", se lamentaba.

Ser reina en Rivadavia

"Para mí, el rol de la reina es muy importante. Forma parte de nuestra cultura, puede transmitir el conocimiento, nuestras tradiciones, con un fuerte compromiso social. Se vincula con la industria vitivinícola, y representa una gran cantidad de actividades", explica Celeste. Y de paso, aprovecha la ocasión para enorgullecerse de su departamento. "Rivadavia tiene lugares espectaculares, como el Paseo del Lago. Hay festividades como 'Rivadavia canta al país", tenemos el Carrizal, con muchos atractivos turísticos", detalla.

En cuanto a los proyectos, María Celeste Rocamora asegura tener una idea a futuro, "pero no podía plantearla antes. Ahora que soy reina departamental, puedo plantear otras cosas. Quiero dejar de pensar en que la reina tenga un papel tan hegemónico, más práctico, que se ponga a disposición de aquella gente a la que representa. En este caso, los viñateros: me encantaría que la reina sea una intermediaria entre el viñatero y el municipio", puntualizó.

"Este proyecto requiere un cambio estructural importante en el municipio y en la voz de la reina en un futuro. Una sueña las cosas, y después veremos qué se puede hacer. Pero la idea está", asegura la nueva reina de la Vendimia de Rivadavia.