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Fósil olvidado en un armario reveló el verdadero origen de los lagartos

Los científicos aseguran que se trata de una pieza única. La investigación es una de las más importantes de las últimas décadas

Por Redacción

09 de diciembre, 2022 - 11:31

Los lagartos tal y como los conocemos al día de hoy, tienen un origen en la Tierra mucho más antiguo de lo que se pensaba.

Video | Fósil archivado reveló el verdadero origen de los lagartos: te lo contamos en 60 segundos

Un fósil que se encontraba desde la década del 50´, en un armario del Museo de Historia Natural de Londres, demostró que los lagartos modernos, se originaron 35 millones de años antes de lo que la ciencia había determinado.

La pieza que estuvo guardada resultó pertenecer a una nueva especie hasta ahora no identificada de ictiosaurio, uno de los reptiles más antiguos que se conocen hasta la fecha.

En la década del 50’ no se contaba con la tecnología necesaria para poder estudiar el fósil.

“Nuestro espécimen estaba simplemente etiquetado como ‘Clevosaurus y otro reptil’. A medida que íbamos investigando el espécimen, nos convencíamos cada vez más de que en realidad estaba más emparentado con los lagartos actuales que con el grupo Tuatara”, dijo David Whiteside, jefe del equipo de investigación que descubrió la nueva característica del fósil.

Expertos aseguran que probablemente vivía entre piedras en Gran Bretaña y se alimentaba de insectos, crustáceos y pequeños vertebrados.

El investigador detalló que el ejemplar fue bautizado como Cryptovaranoides microlanius o ‘pequeño carnicero’, en homenaje a sus mandíbulas, llenas de dientes afilados.

Mediante escaneos con rayos X se reconstruyó el fósil en tres dimensiones y se logaron ver todos los pequeños huesos del espécimen que estaban escondidos en la roca.

“El nombre del nuevo animal refleja la naturaleza oculta de la bestia en un cajón, pero también su probable estilo de vida. ­(Creemos) que vivía en grietas de piedra caliza, en pequeñas islas que existían alrededor de Bristol en aquella época”, precisó Sofia Chambi-Trowell, coautora de la investigación, publicada en la revista Science Advances.