Historia a marzo
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) lanzó en mayo de 2024 los billetes de $10.000, los de mayor denominación en la historia del país, con las figuras de María Remedios del Valle y Manuel Belgrano como protagonistas. Estas personalidades, claves en el proceso de independencia, fueron elegidas para destacar un momento crucial de la historia argentina.
En el reverso del billete, se representa lo que se ha interpretado tradicionalmente como la Jura a la Bandera, que habría tenido lugar el 27 de febrero de 1812 en Rosario. Esta imagen busca rememorar un evento significativo en el contexto de la creación del símbolo patrio.
El error histórico en el billete de $10.000
Sin embargo, al comenzar a circular el billete, surgieron críticas por parte de historiadores y académicos, quienes señalaron un error en la representación del suceso. Lo que en realidad ocurrió el 27 de febrero de 1812 no fue la jura a la Bandera, como se suele enseñar, sino un juramento de lucha para enfrentar a los enemigos de la independencia, un acto con un significado más amplio y menos directamente relacionado con la bandera nacional.
Durante años, se nos ha enseñado que en esa fecha Manuel Belgrano izó por primera vez la bandera argentina a orillas del río Paraná, en Rosario. No obstante, documentos históricos, incluyendo archivos del Archivo General de la Nación (AGN), indican que el juramento realizado ese día no estaba centrado en la bandera en sí, sino en un compromiso de las tropas para luchar por la libertad y la independencia de América del Sur.
El verdadero sentido del juramento
Manuel Belgrano había convocado a las tropas no solo para izar un emblema patrio, sino para reafirmar su lealtad y compromiso en la lucha contra las fuerzas internas y externas que amenazaban la independencia. De hecho, en el documento registrado por Belgrano en el Archivo General de la Nación, fechado el 27 de febrero de 1812, se hace referencia a la importancia de vencer a los enemigos de la patria, sin que se mencione explícitamente una jura formal de la bandera, tal como se ha popularizado en los relatos escolares.
Este detalle, aparentemente menor, resalta la complejidad de los eventos de la época y la evolución de cómo se construyó el relato histórico alrededor de la bandera. Mientras que la enseña patria ha adquirido un simbolismo profundo a lo largo del tiempo, los hechos del 27 de febrero de 1812 apuntan más a una reafirmación del compromiso independentista que a una simple jura de un símbolo.
Contexto de la elección de Belgrano y Remedios del Valle
Manuel Belgrano, reconocido como el creador de la bandera, y María Remedios del Valle, apodada "Madre de la Patria" por su valentía durante las luchas independentistas, fueron figuras elegidas para este billete no solo por sus aportes, sino por el deseo de remarcar la importancia de su legado en un momento en que la identidad nacional y la soberanía siguen siendo pilares en el discurso oficial. La inclusión de Remedios del Valle, en particular, busca dar mayor visibilidad al rol de las mujeres en la historia argentina, una narrativa que ha sido históricamente subestimada.
La importancia de corregir la historia
El billete de $10.000 se convierte, entonces, en un símbolo no solo económico sino también de debate histórico. La corrección de la interpretación de los eventos del 27 de febrero de 1812 es esencial para ajustar cómo entendemos los hitos de nuestra historia. Este error, aunque puede parecer mínimo, refleja cómo los relatos nacionales pueden evolucionar y, a veces, desvirtuar los hechos originales en la búsqueda de construir un símbolo o una identidad.
En resumen, el billete de $10.000, si bien busca celebrar a dos figuras fundamentales de la historia argentina, también invita a reflexionar sobre la precisión con la que recordamos y enseñamos los eventos históricos. La bandera, más que un mero objeto, representa la lucha y el compromiso por la independencia que los patriotas juraron defender, un compromiso que trasciende el acto simbólico de su creación.