Protegiendo los oídos: cuidados para evitar otitis externa en verano

Los riesgos de desarrollar esta enfermedad aumentan durante esta época del año debido a la exposición frecuente al agua

20 Enero de 2024 - 10:26

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En la temporada de verano, cuando el calor invita a disfrutar de refrescantes chapuzones en piscinas y aguas abiertas, es fundamental ser consciente de la importancia del cuidado auditivo. Los riesgos de desarrollar otitis externa, una inflamación del conducto auditivo externo, aumentan durante esta época del año debido a la exposición frecuente al agua.

Por lo tanto, en este contexto, es crucial adoptar precauciones específicas para preservar la salud auditiva y prevenir posibles inconvenientes que puedan surgir en esta época del año debido a las altas temperaturas, sobre todo en niños de 0 a 7 años, ya que las visitas a las piscinas son más habituales.

Las enfermedades y molestias en los oídos aumentan y se suelen originar a través de bacterias u hongos que se encuentran en el agua y que entran en contacto con el conducto auditivo al sumergir la cabeza durante un largo período de tiempo. https://ciudadano.news/vida/otitis-de-invierno-recomendaciones-para-prevenir-la-enfermedad

No obstante, puede producirse en cualquier otra estación del año siempre que haya contacto constante con el agua. En esta situación, el conducto auditivo se inflama y se produce un fuerte dolor, que aumenta si se toca la zona auricular.

El doctor Daniel De La Torre Diamente, referente de MED-El indicó que “el 84% de las otitis externas, también conocidas como “otitis del nadador”, se originan en verano, puesto que la combinación de agua y calor favorece su aparición”.

El profesional expresó que “existen pacientes que tienen otitis externas a repetición por otros factores predisponentes como, por ejemplo, dermatitis atónicas en la piel del conducto auditivo externo o la oreja. Para estos casos lo ideal es evitar el contacto con el alérgeno más frecuente que suele ser la espuma del shampoo, por lo cual se indica tapar los oídos a la hora de bañarse.”

Factores de riesgo y alarmas a tener presente para evitar la otitis externa

Picazón o sensación de tener la oreja taponada, puesto que, en el peor de los casos, puede incluso llegar a producir pérdida auditiva que suele ser temporal Humedad ambiental Temperatura elevada Sudoración excesiva Contaminación de las agua El uso de hisopos para retirar el cerumen en el conducto auditivo externo

Cómo prevenir la otitis externa

Las aguas abiertas, ya sea el mar o lagunas, albergan gérmenes que pueden provocar infecciones en los tejidos de la aurícula. Por lo tanto, antes de sumergirse en estas aguas, resulta ideal proteger los oídos.

En entornos con agua clorada, se recomienda asegurar que el oído quede completamente seco después de la inmersión. Esto se logra eliminando el exceso de agua y, en caso de persistir la humedad, aplicando unas gotas de alcohol boricado o isopropílico para secar la zona.

"Para aquellas personas propensas a sufrir de otitis, es esencial secar meticulosamente los oídos con una toalla limpia o un secador de pelo. Además, se aconseja el uso de gorro de baño y tapones auditivos al ingresar al mar o la piscina. Evitar el baño en piletas sin depurar o en lugares con aguas estancadas también es fundamental, ya que son entornos propicios para la proliferación de bacterias", señaló el médico especializado de MED-EL.

Cómo tratar la otitis de verano

Ante la presencia de síntomas como dolor de oído, supuración o pérdida auditiva, resulta crucial consultar a una guardia de otorrinolaringología para obtener un diagnóstico preciso y comenzar un tratamiento adecuado.

En caso de una infección bacteriana, se recetarán antibióticos y corticoides por vía oral y tópica, mientras que si se identifica una otomicosis, se utilizarán antifúngicos. "Es imperativo destacar que la automedicación con antibióticos puede acarrear problemas de salud graves, incluida la pérdida de eficacia de estos fármacos", concluyó.