Incógnita resuelta

¿Desde cuándo los humanos consumimos cocaína?

Investigadores hallaron rastros de esta droga en cerebros momificados en le ciudad de Turín, Italia, y develaron datos que eran desconocidos.

Redacción

Por Redacción

6 Septiembre de 2024 - 14:05

Imagen: archivo web

La historia de la cocaína se remonta a miles de años atrás, cuando los antiguos incas mascaban hojas de coca para acelerar su ritmo cardíaco y respiratorio, contrarrestando los efectos de la falta de aire en las montañas.

Existen numerosas pruebas de que masticar las hojas del género Erythroxylum, conocida como planta de coca, fue un pasatiempo popular durante siglos en América del Sur (se trataba de dosis muy bajas). Pero se pensaba que el consumo en Europa no habría comenzado hasta mediados del siglo XIX, cuando los químicos descubrieron cómo purificar la droga y se comenzó a extender su consumo.

La cocaína fue sintetizada por primera vez en 1859 por el químico alemán Albert Niemann y se popularizó en la comunidad médica en la década de 1880. Es más, fue consumida por personajes históricos famosos como el padre del psicoanálisis, Sigmund Freud (1856-1939).

Sigmund Freud, el padre del psicoanálisis moderno. (Imagen: web)

Sin embargo, el consumo de ese alcaloide en Europa de manera recreativa data de principios del siglo XVII, un dato que se reveló cuando se encontraron restos de cocaína en dos cerebros momificados en una cripta italiana.

El hallazgo fue concretado por investigadores  en una cámara de un hospital de Milán en aquella época (el Ospedale Maggiore) -uno de los más famosos de Italia en su momento- que había permanecido clausurada herméticamente hasta hace poco tiempo, por lo que se descartaron los contaminantes ambientales como posible fuente de los restos de la droga.

Los cerebros momificados de la cripta fueron analizados por un equipo supervisado por toxicólogos, que encontraron nueve tejidos cerebrales en total. Uno de ellos era de un hombre de entre 30 y 45 años con signos de sífilis terciaria, y el otro no estaba unido a su esqueleto, por lo que no pudieron precisar muchos más datos del individuo.

En los restos encontraron evidencia de los componentes activos de la planta de coca: cocaína, benzoilecgonina e higrina. Este último, en particular, indica que poco antes de su muerte y entierro en el hospital italiano, estas dos personas de finales del Renacimiento masticaban las hojas o ingerían un té infusionado con coca.

Otro dato interesante es que, dado que no se encontró evidencia del uso de estas hojas con fines medicinales, se sugiere que la razón de su consumo era solamente recreativa. 

Por otra parte, los investigadores deducen que no eran personas adineradas, ya que su lugar de entierro y el método de sepultura indicaban pobreza, lo que contradice la creencia de que se trataba de una droga de lujo, sino que más bien las hojas de coca debían ser una sustancia barata y abundante, incluso para las personas que vivían bien económicamente.

Los especialistas médicos y biomédicos de la Universidad de Milán y la Fundación IRCCS Ca' Granda que participaron en la investigación publicaron su estudio en la revista Journal of Archeological Science detallando que "se realizaron análisis toxicológicos en cerebros humanos preservados que revelaron la primera evidencia del uso de Erythroxylum spp en Europa antes del siglo XIX, retrocediendo nuestra comprensión de la presencia de la planta por casi dos siglos"

Y deducen que "dado que la planta no estaba incluida en la farmacopea hospitalaria detallada, es posible que no se haya administrado como remedio medicinal, sino que se haya utilizado para otros fines".

La investigación revela un aspecto fascinante del pasado europeo, pero también suscita preguntas interesantes sobre las complejidades socioculturales de aquella época, ya que esta es la evidencia más antigua de coca en Europa por más de dos siglos.

El estudio en cuestión no solo aporta conocimientos sobre las prácticas de consumo de sustancias en el pasado, sino que también destaca la evolución del uso de la cocaína, desde sus orígenes en prácticas culturales hasta su impacto en la salud pública global.

Hoy en día, la cocaína es responsable de una quinta parte de las muertes por sobredosis en todo el mundo.