Cepo al helado: el gusto que ya racionalizan y la 'lista roja' de los que podrían faltar

El helado de pistacho se originó en el Medio Oriente, donde los pasteles y los postres de estos frutos secos son populares desde hace mucho tiempo. Además, es uno de los gustos más clásicos y tenidos en cuenta por los consumidores en todo el mundo, no sólo en Argentina sino también en Italia, Irán y los Estados Unidos.

“Por motivos de importación y hasta que se normalice: sólo vendemos como máximo un cuarto kilo por persona de pistacho”. El cartel fue llamativo para todos los clientes de una heladería típica de la Ciudad de Buenos Aires, ubicada en la calle Corrientes.

La heladería explica en su cartel que el racionamiento de pistachos tiene como objetivo permitir que más clientes puedan disfrutar de este sabor, que se volvió muy popular en los últimos años entre los amantes de los helados. Sin embargo, la mayor parte de este fruto seco se importa y el panorama viene complicado desde el pasado mes de noviembre pasado debido al 'cepo' a las importaciones.

Según Gabriel Famá, presidente de la Asociación de Fabricantes de Helados Artesanales y Afines, la importación de pistachos se redujo drásticamente a finales del año pasado. Desde finales de abril se ha estado tratando de reemplazar la falta de pistachos mediante la utilización de producción nacional, asunto que recién está impactando actualmente.

“Esto se debe a que la importación de pistachos se volvió más complicada debido a las restricciones resueltas por el Gobierno”, explicó Famá al canal de noticias TN.

Aunque la heladería está buscando soluciones para enfrentar al ‘cepo del pistacho’, aún persisten las limitaciones en el consumo debido a que sólo recientemente comenzaron a llegar los primeros productos de la cosecha local. Además, Gabriel Famá explicó que las restricciones en la importación también ocasionaron problemas para adquirir una máquina que permita a la heladería aumentar su producción actual.

Gabriel Famá que posee una de las heladerías más famosas de la Ciudad de Buenos Aires, admitió que vende prácticamente la misma cantidad de helado de dulce de leche que de pistacho.

Además de los problemas de abastecimiento del pistacho, también hubo dificultades en conseguir sabores como frambuesa y maracuyá debido a que dependen de producciones importadas. En cuanto al cacao, un insumo fundamental para hacer helado de chocolate, no hay problemas de stock, pero Famá señaló que actualmente, el precio del producto se está cobrando a un valor cercano al del dólar blue, lo que significa que se acerca a los $500 en lugar de los $230 del dólar oficial.

De acuerdo a lo explicado por abogados aduaneros al citado medio, la posición arancelaria de los pistachos fue agregada a la lista de bienes que requieren giros de dinero a 180 días. Este plazo dificulta la relación entre los proveedores y los importadores argentinos y obligó a muchos a utilizar sus propias divisas para poder importar productos al país.

Esta situación se repite en otros rubros, como se indica en un informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) de esta semana. Según el informe, el 55% de las pymes consultadas manifestó tener dificultades para abastecerse de mercadería en abril.

La corrida contra el peso más los compromisos de pago de deuda y la histórica sequía, que impactarán en las exportaciones argentinas, han hecho estragos en la compra de bienes al exterior. 

Los gustos de helados más consumidos en Argentina

Según un estudio de la Asociación Fabricantes Artesanales de Helados y Afines (AFADHYA), los gustos de helado más populares en Argentina son el dulce de leche y el chocolate. De hecho, 89% de los argentinos siempre elige una de estas dos variantes .

La variante más popular es el dulce de leche granizado, elegido por el 50% de las personas, mientras que el chocolate con almendras es levemente menos solicitado. Otros sabores populares incluyen sambayón (41%), chocolate amargo (38%), frutos rojos (34%), frutilla con crema (33%) y chocolate (33%) .

Según un reciente sondeo, 83% de los encuestados sabe dónde comprar helado artesanal. Además, la compra del formato 'familiar' de un kilo sigue siendo relevante, especialmente para hogares que están experimentando un crecimiento familiar. Por otro lado, los 'millennials' prefieren el tamaño de un cuarto.