Chilenos cruzan la cordillera para abastecerse en supermercados argentinos

No es novedad que varias cuestiones relacionadas con la guerra en Europa trastocaron la economía mundial, con golpe sobre todo en dos cuestiones muy sensibles para la economía de decenas de países: combustible y alimentos.

Argentina, por ejemplo, el año pasado debió destinar nada menos que 5.500 millones de dólares más de lo previsto por la disparada del gas para satisfacer la demanda del invierno.

En Chile pasó algo similar con el precio récord de la ‘bencina’, llegando a duplicar su valor histórico en el 2022, para luego morigerar su precio. Pero el país hermano también sufrió fuerte la suba en alimentos, un país que de por sí históricamente siempre ha sido caro abastecerse en supermercados.

Como suele pasar con estas cuestiones, la sumatoria de factores terminaron diseñando un fenómeno llamativo: miles de chilenos eligieron pasear por ciudades argentinas en esta Semana Santa, y aprovecharon para abastecerse de insumos básicos como aceite, harina, alimentos enlatados varios, incluso carne congelada al vacío.

En la Aduana chilena, si la cantidad de mercadería cuadra con, por ejemplo, una compra mensual para una familia tipo, no hay motivo para prohibir el ingreso de esos productos al país.

Tanto medios chilenos como argentinos, reflejaron este fenómeno con numerosos testimonios. Algunos chilenos consultados decían que había productos en Argentina que se podrían conseguir a un cuarto de lo que cuestan en Chile. “Pero la gran mayoría de los productos salen, al menos, la mitad”, agregaban. Porque más allá de los padecimientos argentinos (para ciudadanos con sueldos en devaluados pesos argentinos) la comida sigue siendo muy barata en comparación con la mayoría de los países de la región.

En el canal Mega, entrevistaron a chilenos que se encontraban comprando al otro lado de la cordillera y uno de ellos manifestó: “Los precios son fácilmente la mitad que en Chile”, mientras que otra fue más enfática manifestando que “en comparación a Chile, (los precios) son irrisorios porque todo es muy caro allá (en Chile)”.

Otro entrevistado fue enfático: “Nos dimos cuenta por internet que estaba más barato. El envase de un litro de enjuague para la ropa sale 3.500 pesos chilenos y allá en Chile 16.000 pesos chilenos”. Y completó: “Por lo menos, todo está un tercio más barato que en Chile”.

También hay que tener en cuenta que muchos productos en venta en supermercados argentinos también se venden en Chile, por lo que se trata de alimentos conocidos.

Respecto a los destinos, en Mendoza por ejemplo, distante a unos 390 kilómetros de Santiago, la complejidad del Paso Internacional Cristo Redentor no hace que sea sólo un trámite cruzar la cordillera, por eso los fines de semana largo suelen ser los momentos favoritos para venir desde Santiago a Mendoza. No ocurre lo mismo en algunos pasos, por ejemplo, más al sur, donde los pasos están a menor altura y son de más fácil tránsito.

Algo similar ocurre con el combustible. El litro de nafta súper en Argentina está a menos de un dólar, mientras que en Chile se comercializa a 1,4 dólares. La diferencia en notable.

A esto hay que sumarle la gran cantidad de chilenos con amigos o familiares en Argentina, lo que en muchas ocasiones se traduce en alojamiento gratis. Y la diferencia cambiaria entre dólares y pesos argentinos hace que la moneda estadounidense rinda mucho para el turista del extranjero más allá del origen.

También son muy convenientes los precios que los chilenos encuentran en los restoranes argentinos y en algunos productos como ciertas prendas de ropa y calzado.

Lo cierto es que los índices de inflación de Chile (12% en el año) han marcado récord en las últimas décadas y mucho han tenido que ver los alimentos. Y pese a la inflación en Argentina, del 94% en el 2022, sigue siendo conveniente para ellos comprar alimentos aquí.