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Mario Gómez, uno de los 33 mineros chilenos que quedaron atrapados en la mina San José en 2010, un caso que conmovió al mundo, falleció este sábado a causa de fibrosis pulmonar y silicosis, lo que lo llevó a ser oxígeno-dependiente.
La silicosis es una enfermedad pulmonar grave, estrechamente relacionada con las condiciones de trabajo en las minas, tomó relevancia debido al fallecimiento de uno de los sobrevivientes de tal resonante caso.
Qué es la silicosis
La silicosis es una forma de neumoconiosis causada por la inhalación prolongada de partículas finas de sílice cristalina, un mineral que se encuentra en abundancia en las minas.
Esta enfermedad genera la formación de cicatrices en los pulmones, lo que provoca una pérdida progresiva de la capacidad respiratoria. El polvo de sílice, al ingresar a los pulmones, daña las células, lo que lleva a inflamación crónica y fibrosis pulmonar.
Tipos de silicosis
Existen tres formas de la enfermedad:
- Silicosis crónica: Ocurre después de una exposición de al menos 10 años. Es la forma más común y su progresión es lenta.
- Silicosis acelerada: Similar a la crónica, pero se desarrolla entre 5 y 10 años tras una exposición intensa al polvo de sílice.
- Silicosis aguda: Es la forma más agresiva y se manifiesta rápidamente tras una exposición masiva, en menos de cinco años.
Síntomas
Los síntomas incluyen:
- Dificultad para respirar (disnea)
- Tos persistente
- Fatiga extrema
- Dolor de pecho
- Bajos niveles de oxigenación en la sangre
Con el tiempo, estos síntomas se agravan, llevando a una insuficiencia respiratoria que puede ser mortal si no se trata adecuadamente.
Prevención
La silicosis es irreversible, lo que hace que la prevención sea el único método eficaz para combatirla. Los especialistas resaltan la importancia de la ventilación adecuada en las minas, el uso de equipos de protección personal y la reducción de la exposición al polvo de sílice.
Aunque no existe una cura, los tratamientos paliativos incluyen broncodilatadores, antitusígenos y, en casos avanzados, oxígeno suplementario.
Mario Gómez, uno de los 33 mineros
Mario Gómez formó parte del grupo de 33 mineros chilenos que quedaron atrapados el 5 de agosto de 2010 a más de 600 metros de profundidad en la mina San José, cerca de Copiapó, y que fueron rescatados 69 días después tras una exitosa operación seguida por millones de personas.
El día del accidente Gómez tenía 63 años, era el mayor del grupo y fue el noveno en ver la luz, tras ascender por una jaula de metal de apenas 66 centímetros de diámetro, por un orificio perforado por más de un mes.
Atrapados en la mina y promesas que no se cumplieron
Mientras estuvieron atrapados en el fondo de la mina San José, los mineros recibieron todo tipo de promesas: desde pensiones vitalicias hasta viajes con sus familias a los complejos turísticos más sofisticados del planeta, pero una vez en la superficie, todas esas promesas quedaron en la nada.
No fue la única frustración que debieron vivir. Se escribieron libros y se hicieron documentales y películas de ficción con la tragedia que debieron vivir sin que recibieran nada a cambio.
Con información de Bío Bío y la Tercera.