¿Qué número es el inocente en la quiniela?
El Día de los Inocentes puede resultar una oportunidad para jugar a la quiniela la cifra que representa esta figura. La clásica tabla de los sueños incluye al número de la suerte
Por Redacción
En el mundo quinielero existen múltiples apuestas vinculadas con apariciones, encuentros, nombres pero también con animales y hasta con platos de comida (hacer click para ver en detalle).
A raíz de la tradición de juego y de la necesidad de concentrar significados en números que van del 00 al 99, fueron surgiendo las diversas tablas quinieleras y mediante las mismas, los jugadores pueden realizar sus apuestas.
Atendiendo las fechas y el calendario, los apostadores suelen estar detrás de las efemérides ya que entienden que estas son una fija para ‘llamar la suerte’ y dar el batacazo hacia la fortuna.
¿Qué número es el inocente en la quiniela?
Una de las apuestas más buscadas por los apostadores de la quiniela, pero también de las loterías, es la que tiene que ver con la figura del inocente. En este sentido hay que aclarar que no existe una cifra que lo represente de forma literal pero sí existe una jugada que aplica y cuyo número, entonces, si puede resultar una solución para aquellos que están ‘detrás de suerte’.
Los jugadores que deseen apostar por el inocente, deberán tener en cuenta el número que se encuentra en la clásica tabla con el significado de los sueños y que representa a la Virgen.
¿Por qué se celebra el Día de los Inocentes el 28 de diciembre?
Cada año se suelen llevar adelante festejos hilarantes entre diversas personas, cada 28 de diciembre porque es el Día de los inocentes, sin embargo, aunque hoy se trata de una fiesta alegre y divertida, su origen procede de un trágico episodio de la historia antigua.
En el Nuevo Testamento, San Mateo da cuenta de como unos sabios llegaron a Jerusalén desde Oriente, se presentaron ante el rey Herodes I el Grande.
Los visitantes iban detrás del futuro rey de los judíos que acababa de nacer, pues se había visto una nueva estrella sobre Israel que señalaba la llegada de un rey de reyes.
Herodes entonces, temeroso y desconfiado al pensar que este le podía quitar su poder, pidió a los reyes magos que fueran en busca del niño y volvieran para informarle de su paradero; pero el tiempo pasó y los sabios no regresaron.
El gobernante buscando eliminar el problema de raíz, envió un grupo de solados a Belén con la orden de asesinar a cualquier menor de dos años que encontraran allí; asegurándose de esta forma que el anunciado mesías, futuro rey de Israel, muriera.
La matanza de los niños ocurrió el día 28 de diciembre y, para recordar a las víctimas, la Iglesia Católica decidió instaurar esta fiesta como homenaje.
Como Herodes fue burlado, con el tiempo esta fecha fue sinónimo de información falsa o de burlas, tal como las conocemos al día de hoy.
No hay prueba real alguna de que este hecho de sangre antiguo haya sucedido, pero fue una ficción vinculada al origen del cristianismo. Los niños presuntamente asesinados, son considerados los primeros mártires de la religión cristiana.