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Ley del Arrepentido: claves para desbaratar casos de corrupción

El exdiputado nacional Luis Petri habló con Ciudadano News, explicó de qué se trata esta Ley y utilizó como ejemplo el caso de Milagro Sala

Por Redacción

16 de agosto, 2022 - 19:51

El exdiputado nacional de Juntos por el Cambio, Luis Petri, se refirió a la figura de la Ley del arrepentido y usó como ejemplo lo que ocurrió con Milagro Sala en Jujuy.

A través de su cuenta de Twitter, el mendocino aseguró: “La ley del arrepentido, además de ser constitucional, ha demostrado ser clave para desbaratar a las organizaciones criminales por casos de corrupción y narcotráfico“.

En ese sentido, Petri habló con el programa El Interactivo de Ciudadano News y explicó en detalle de qué trata esta ley: “Es una ley clave, es imprescindible para desentrañar a las organizaciones criminales y para desbaratarlas. Contar con la figura del arrepentido termina rompiendo los pactos de silencio que existen en estas asociaciones ilícitas que son muy complejas, tienen múltiples participantes que se establecen roles y cadenas de mando y que solamente quienes están dentro de la organización criminal pueden dar cuenta de todo el circuito, de las rutas del dinero, de las cuentas y de la operaciones que realizan para hacer hechos de corrupción".

“El arrepentido es una persona que reconoce su delito, no es alguien que declara su inocencia. Por el contrario, es una persona que fue parte de una organización criminal y a partir de reconocer eso, inmediatamente da cuenta y declara todo lo que conoce, lo que permite un avance significativo de las investigaciones y esto es lo que se dio en la causa de los cuadernos, en donde hubo más de 30 arrepentidos que validaron lo que decía Centeno en sus cuadernos", sostuvo el entrevistado.

Y agregó que esto mismo es lo que hoy ha ocurrido en la causa de Milagros Sala y “Shakira” y otro arrepentido que sacó el velo que existía respecto a todo el entramado de corrupción, en donde se da cuenta de más de 80 viajes al exterior por parte de una dirigente social, viajando en primera clase, con abultadas sumas de dinero que llevaba al exterior y con claros fines de ser lavadas en bancos en el exterior del país".

“Hablamos de una dirigente social que representa a sectores populares, carenciados y que hizo un promedio de 13 viajes por año, en la mayoría de los casos en primera clase y múltiples destinos: Europa, Uruguay, distintos puntos de Sudamérica. Claramente, es insostenible que una persona pueda llevar ese ritmo de viajes, teniendo en cuenta incluso sus propias declaraciones patrimoniales", manifestó Petri.