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Carlos Ianizzotto: “Vamos a perder una ganadería que venía creciendo”

La prolongación de las restricciones para exportar carne vacuna por otros dos meses, causó desazón en el sector porque se pagará con quebrantos y desaparición de productores

06 de septiembre, 2021 - 08:05

Hasta fines de octubre se decidió prorrogar las medidas que impiden exportar libremente la carne vacuna, lo que implica un serio riesgo para el negocio, en todos los eslabones de la cadena, desde productores hasta frigoríficos.

Carlos Ianizzotto, presidente de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria, Coninagro, en uso de licencia por ser precandidato a diputado nacional por Mendoza, por el Partido Federal, resumió el estado de ánimo en diálogo con la 91.7: “Consideramos que sigue siendo, de alguna manera, una medida inoportuna. “Ese no es el camino de la producción del empleo, esa no es una medida que favorece a las economías regionales, ni a la ganadería del interior, ni a la central”.

 

Planes cajoneados

Una de las iniciativas que la Mesa de Enlace llevó –hace meses ya– al Poder Ejecutivo Nacional, es un plan integral que contempla las necesidades y potencialidades del sector. Pero, al respecto, el dirigente señaló: “Presentamos un plan ganadero juntos, con mucha fuerza, y esto es lo que el Gobierno no ha mirado ni ha escuchado, sigue con medidas totalmente unilaterales,  poniendo como reseña que el pre- cio de la carne al consumidor se ha  mantenido, cuando en realidad el  problema en concreto es que la carne cada vez se consume menos,  porque los bolsillos están más flacos”.  

A partir de esto, sostuvo: “Entonces, hay un mensaje que no es el real,  porque la producción va en desmedro, porque al productor ganadero,  y sobre todo el de zonas como las nuestras, como la de Mendoza, le ha bajado el producto. El problema está en el consumo, el poder adquisitivo  del salario y hemos dejado de percibir ya cerca de 300millones de dólares”.  

Vale recordar que, básicamente, lo que se exporta de carne vacuna es  la llamada vaca conserva, o vaca industria que, en rigor, no es la misma  que se vende en los mostradores argentinos. Esos países que consumen  el producto, al ser un commoditie, lo  busca inmediatamente en otros vendedores, y por ello el ruralista indicó: “Estamos perdiendo mercado  cuando podría ser exactamente al revés, y bueno, lo sufrimos todos. El precio de la carne está vinculado a un problema macroeconómico, de inflación o de un gobierno que no tiene orientación, ni para el plan a largo plazo que le presentamos y ni  lo miraron. No hay política de Esta- do, no hay previsibilidad para el  productor”.

Consultado acerca de si cree que puede llegarse una situación como la de la 125, destacó: “Ojalá que no, nosotros desde nuestras posiciones estamos orientados a que no suceda eso. Hemos presentado los planes y ojalá que se evite”, aunque agregó: “El Gobierno tiene medidas autistas, no escucha, y el sector privado y el productivo se encuentran desalentados, pero, a pesar de esto, hacemos  lo que sabemos hacer, que es producir”.

Como colofón, estimó: “Vamos a perder una ganadería que venía creciendo. Nosotros, del 2011 o 2012 perdimos casi 10 millones de cabezas, y ahora estábamos en franca recuperación, a pesar de que no existen las políticas activas, así que vamos y estamos orientados a una situación de crisis, estamos perdiendo la fábrica de carnes, así como hemos perdido tantas fábricas, tantas pymes. Ahora está sucediendo también con la carne”.

“Yo creo que este gobierno está como encaprichado”, respondió al ser consultado sobre el precio al mostrador y la célebre “mesa de los argentinos” que enarbolan desde la Presidencia para tomar estas medidas, agregando: “No bajan los precios, porque se supone que el Gobierno cree que, al haber más oferta de carne en el mercado interno, por una cuestión de competencia, bajarían los precios, pero eso no ha ocurrido o ha ocurrido durante un breve lapso, porque los sueldos cada vez tienen menos capacidad adquisitiva”.

Hablando de sus colegas del sector, lo definió como “desalentados, están muy enojados, porque la producción sigue teniendo un pie encima, con los altos impuestos, sin financiación, sin previsibilidad, y por eso las medidas que ha presentado el Gobierno a la ganadería han fracasado totalmente porque han perjudicado a todos los sectores.

En las anteriores restricciones se perdieron 10 millones de cabezas

 

El paso a la política

En este tiempo, el dirigente ha decidido dar el salto a la política, para lo cual está en uso de licencia de la presidencia de Coninagro y aspira a ser diputado nacional por Mendoza en la boleta del Partido Federal. Al respecto, indicó que dio el paso “porque el sector productivo tiene muy pocas voces en el Parlamento y después de tantos años, hemos decidido abordar la política para ver si podemos llevar la voz de los productores, de las pymes, de los monotributistas y de los autónomos”.

Sobre las ideas que pretende impulsar, sostuvo: “Podemos empezar a reducir los planes asistenciales por una cultura del trabajo. Tenemos mucho para hacer y rápidamente, pero, lamentablemente, tenemos dos fuerzas que están en los acuerdos electorales y para nada buscando lo que necesita la sociedad”.

Sobre los sectores con que se podrían buscar consensos, aseveró: “En todos aquellos ámbitos donde haya una pulsación a favor de la producción, del empleo, de la educación con valores, seguramente se va a producir en un acuerdo. Lo que sucede es que las dos fuerzas tienen una agenda que no está vinculada a lo federal, ni a lo provincial, por lo tanto, es difícil”, y concluyó señalando: “Venimos de 40 años de postración y han fracasado, así que es muy difícil poder trabajar dentro de esos dos frentes”.