Crimen aberrante
Ariel Humberto Leguizamón, un remisero de 50 años, conducía su automóvil en la noche de este miércoles por calles del conurbano bonaerense cuando se detuvo para trasladar a unos supuestos pasajeros.
Pero en realidad se trataba de ladrones, cuyo único objetivo era asaltar a la víctima, y una vez cometido el robo lo hirieron de muerte y lo abandonaron junto al rodado que manejaba.
De acuerdo a lo informado, Leguizamón arribó herido al Hospital Materno Infantil Doctor José Equiza, pero poco después, por la gravedad de las lesiones, fue derivado de urgencia al Hospital Zonal General de Agudos Simplemente Evita, donde finalmente falleció.
La víctima del sangriento ataque había sufrido heridas de arma de fuego en el rostro y en el tórax.
Peritos de la delegación local de la Policía Científica revisaron el interior del coche, donde encontraron vainas nueve milímetros y una tijera. También verificaron que había al menos un orificio de bala en el parabrisas del vehículo.
