Violencia extrema

Un niño fue encontrado atado de pies y manos al costado de una ruta

Un hecho que conmocionó a Santiago del Estero tuvo como víctima a un menor de 12 años, quien fue secuestrado y brutalmente atacado.

Redacción

Por Redacción

26 Agosto de 2024 - 17:41

Ruta 206, donde fue hallado el menor.

Un hecho que conmocionó a la provincia de Santiago del Estero tuvo como víctima a un niño de 12 años, quien fue secuestrado y brutalmente atacado. El menor, que se encontraba desaparecido desde la tarde del sábado, fue hallado horas más tarde atado de pies y manos en una ruta, según confirmaron fuentes policiales.

"Mi sobrino salió a visitar a sus hermanos y nunca más volvió", relató desesperada la tía del niño a los medios locales. La mujer explicó que el menor había salido de su vivienda en la Ruta Nacional 34 y se dirigía a la Ruta 206, pero nunca llegó a su destino.

Gracias a la rápida intervención de la Policía, se inició un intenso operativo de búsqueda que culminó con el hallazgo del niño en estado de shock, con la cabeza cubierta y presentando signos de violencia. "Cuando lo encontramos, estaba atado con cables y tenía mucho frío", describió uno de los efectivos intervinientes.

"Me dijo mi mamá que le robaste cobre, ya voy a llamar a la Policía", relató el niño a los investigadores, describiendo el momento en que fue interceptado por sus captores. Según la víctima, los hombres lo amenazaron y lo ataron, dejándolo abandonado en la ruta.

Tras las primeras investigaciones, la Policía logró identificar a los responsables del ataque y realizó un allanamiento en una vivienda de la zona, donde detuvo a un padre y a su hijo, de 48 y 22 años respectivamente. Ambos quedaron a disposición de la Justicia, acusados de privación ilegítima de la libertad.

El fiscal a cargo de la causa, Álvaro Yagüe, ordenó una serie de medidas para esclarecer el hecho, entre ellas la realización de peritajes psicológicos al menor y el análisis de las pruebas recolectadas en la escena del crimen.

Este aberrante hecho generó una gran conmoción en la comunidad santiagueña y puso en evidencia la necesidad de redoblar los esfuerzos para garantizar la seguridad de los niños.