Irresponsabilidad y cobardía
Coquimbito se tiñó de sangre y dolor este domingo. Un choque frontal, seguido de un cobarde escape, marcó la vida de una familia y puso al descubierto la imprudencia de un conductor que eligió la fuga por sobre la vida ajena.
Cerca de las 7 de la mañana, en la intersección de Urquiza y Bruno Morón, un Peugeot 207, conducido a toda velocidad por un joven de 30 años y domiciliado en Guaymallén, cruzó de carril e impactó de frente contra una moto Honda 125 cc.
La violencia del choque fue tal que la motocicleta se incendió al instante, arrebatándole la vida a su conductor, Roberto Orlando Nieva Bianchi, de 74 años. Los ocupantes del auto, lejos de auxiliar a la víctima, optaron por la cobardía y se dieron a la fuga a pie, dejando atrás un escenario dantesco.
La Policía, alertada por los vecinos, inició una rápida búsqueda y logró detener al conductor del Peugeot a pocos metros del lugar del siniestro. El test de alcoholemia arrojó un resultado escalofriante: 2,35 gramos de alcohol en sangre, más del triple de lo permitido.
El joven fue trasladado a la Comisaría 10ª y quedó a disposición de la Justicia, que lo imputó por homicidio culposo.
Este nuevo caso de muerte en la vía pública vuelve a encender las alarmas sobre la necesidad de tomar medidas más drásticas contra quienes conducen bajo los efectos del alcohol. La irresponsabilidad al volante se cobró otra vida, dejando tras de sí una familia destrozada y una comunidad conmocionada.