Inocencia interrumpida
En un hecho que conmociona a la comunidad de Bernal Oeste, Quilmes, Thomas Hidalgo Alarcón, de apenas 10 años, perdió la vida de manera trágica al ser alcanzado por una bala perdida mientras jugaba en la puerta de su casa. El pequeño, lleno de vida y sueños, se convirtió en el blanco de una disputa entre bandas rivales, que dejó una estela de dolor y desolación.
Una tarde de juego que terminó en tragedia
El pasado viernes, alrededor de las 21, la tranquilidad del barrio Iapi se vio interrumpida por el estruendo de los disparos. Thomás, junto a otros niños, disfrutaba de una tarde soleada en la vereda de su hogar cuando dos motos, tripuladas por cuatro jóvenes, comenzaron una frenética persecución. En medio del tiroteo, una bala impactó en el pecho del niño, perforando su corazón.
"Primero vi pasar una moto negra, y luego una Honda blanca. El de atrás sacó un arma y empezó a disparar. Uno de los tiros le dio a Thomas en el pecho", relató un testigo del hecho a la Policía.
La desesperada lucha por salvar su vida
A pesar de los esfuerzos de su madre, que lo trasladó de urgencia a la Unidad de Pronta Atención (UPA), el pequeño no resistió. Su frágil cuerpo no pudo soportar la gravedad de la herida y falleció antes de ser derivado al Hospital El Cruce.
La captura de los responsables
Gracias a la rápida intervención de la Policía, los presuntos autores del crimen, Sebastián Nahuel Ruiz y Joel Pogonza, ambos de 18 años, fueron detenidos tras una persecución que culminó con un violento choque. La moto en la que se desplazaban había sido robada horas antes.
"Pogonza ya tenía antecedentes por robo", afirmó una fuente policial. "La moto que utilizaron para escapar del crimen había sido sustraída el día anterior".
Un revólver y un dermotest
En el lugar del hecho, los investigadores hallaron un revólver calibre 32, que será peritado para determinar si fue el arma utilizada en el homicidio. Además, se le practicará un dermotest a ambos detenidos para corroborar si sus manos presentan restos de pólvora.
El dolor de una comunidad
La noticia del fallecimiento de Thomás conmocionó a toda la comunidad de Bernal. En las redes sociales, familiares, amigos y vecinos expresaron su profundo dolor y repudio por este hecho.
"Te sacaron la vida mi gordo, unos HDP te sacaron la vida", escribió una de las hermanas de Thomás. "Vos no tenías la culpa de nada mi gordo, vos no la tenías, solo estabas jugando".
La parroquia Espíritu Santo de Bernal y la Sociedad de Fomento Viejo Bueno Iapi también emitieron comunicados lamentando la pérdida de este pequeño ángel y exigiendo justicia.
La búsqueda de respuestas
La fiscal Karina Gallo, a cargo de la investigación, trabaja intensamente para esclarecer los hechos y llevar ante la justicia a los responsables de este crimen atroz. La comunidad de Bernal reclama seguridad y exige que se ponga fin a la violencia que azota sus calles.
La muerte de Thomás Hidalgo Alarcón es una pérdida irreparable para su familia y para toda la sociedad. Su sonrisa y su inocencia se apagaron para siempre, dejando una profunda huella de dolor y tristeza. Es fundamental que se tomen medidas urgentes para combatir la inseguridad y garantizar que hechos como este no vuelvan a repetirse.