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Los acusaron erróneamente de matar a su bebé por un mal informe médico

Los doctores que atendieron a la bebé de 21 días aseguraron que había signos de abuso sexual pero la autopsia los desestimó. Vivieron un calvario en las comisarías

Por Redacción

14 de febrero, 2023 - 17:41

El 8 de febrero de 2023, Alison Barrientos Rivero, una beba de 21 días, llegó al Hospital Balestrini de La Matanza donde falleció de un paro cardíaco. Sus padres fueron acusados de abusarla y matarla pero luego la autopsia demostró que nada de eso había ocurrido.

 

La autopsia

“Es lo peor que me pasó en la vida. Fue mi primera vez en una comisaría. Ensuciaron nuestro nombre. Ahora salir a la calle me da miedo porque no sé cómo reaccionará la gente. Es horrible. No pudimos despedirla ni darle el último beso como padres”, comentó Layla Melanie Rivero, la madre de la menor en una radio porteña.

La autopista y el informe del Cuerpo Médico Forense determinaron que la criatura no tenía lesiones compatibles con abuso sexual, lo que los pediatras afirmaban. Pero peor aún, demostró que la beba falleció por asfixia mientras se amamantaba. Sin embargo, los padres vivieron un calvario.

 

La detención

“La pasé mal, tanto en el hospital como en la comisaría. No se lo deseo a nadie. Tanto yo como mi pareja la pasamos muy mal. Fue de terror. Hubo maltrato físico y verbal en todos los sentidos que te puedas imaginar. Me golpearon entrando a la comisaría, yendo a dejar las huellas y estando con los reclusos, cuando me tendrían que haber dejado aislado”, contó Gabriel Barrientos, el padre de la bebé. “Los policías me decían barbaridades. Si yo, que soy hombre, viví un calvario; imagínese mi pareja, que es mujer y es la primera vez que toca una comisaría. A mi mujer también la maltrataron y la golpearon”, agregó.

Además, relató que estuvo dos días sin tomar agua y recibió chicanas constantes por parte de los policías. Al ver que tenía la boca con llagas por falta de hidratación: “me decían que merecía lo peor. Estuve dos días sin tener contacto con el mundo y lo único que recibía eran insultos”.

“Entramos al hospital por una cosa y salimos por otra. En el hospital no nos informaron nada. Nos enteramos cuando estábamos presos. Lo peor que me pudo haber pasado fue enterarme que había muerto mi beba estando preso”, recordó Gabriel.

Fuimos a la comisaría a hacer una declaración y cuando nos dimos cuenta estábamos encerrados y no sabíamos por qué. Los policías me decían ‘estás en un quilombo’, ‘¿sabés por qué? porque tu hijo falleció’. Yo entré en llanto, me quería morir. En todo momento me trataron de ‘negro de mierda’. Me decían ‘a este hay que cortarle la p…’. Decían ‘este es un abusador’ y ahí es cuando empecé a sospechar. Me decían ‘no jodás más porque te voy a cagar a palos’, ‘las personas como vos no se merecen nada’”, relató el hombre sobre el maltrato sufrido.

Layla, por su parte, recordó que cuando le explicaron los motivos por los que había sido detenida solo pudo llorar. “En todo momento me decían que me ponga en contra de él y que lo embarrara porque sino me iba a ensuciar él. Jamás me puse en contra de él porque sabía que no había hecho nada”, contó.

Las policías me decían ‘ahora cuando te pongan con las demás presas te van a matar porque eso no se perdona’. Yo le decía que no, que estuvimos 10 años en pareja y que era imposible que haya hecho algo así. Me decían que les dijera a las presas que estaba por robo. Pero apenas entré a la celda estaba la tele prendida y una piba (que la reconoció) me tiró una patada en la cara y después eran como 20 pibas pegándome”, recordó.

Ambos fueron imputados por el delito de homicidio agravado por el vínculo, por la fiscal Silvana Breggia, de la Fiscalía Especializada en Conflictos Derivados de la Violencia Familiar y de Género y Delitos contra la Integridad Sexual de La Matanza. Sin embargo, cuando la autopsia confirmó que no habían lesiones que pudieran inferir una muerte traumática o indicativas de un presunto abuso sexual fueron liberados.

 

Ahora irán contra las autoridades

La nena tenía falta de oxígeno porque tenía una cardiopatía congénita que le causó una muerte cerebral. Tenía sangre en las fosas nasales y la boquita porque le fallaron los pulmones. Eso dice la autopsia y el informe del Cuerpo Médico Forense de Junín. Alguien de prensa de la policía de la Provincia dijo que la beba fue abusada y matada a golpes. Por eso vamos a denunciar a las médicas y a los policías que intervinieron en su detención”, explicó el abogado de la pareja, Miguel Angel Racanelli.

“También vamos a ir contra la Jefatura Departamental de La Matanza y los efectivos de las comisarías de San Alberto, donde estuvo preso él, y de Laferrere, donde estuvo ella. Hubieran esperado el informe de la autopsia antes de accionar así. Y también voy a ir por la cabeza de la directora del hospital, que salió a hablar ante los medios que hubo un abuso”, agregó.