El lunes encontraron asesinada a la octogenaria Beatriz Mansilla en su casa de la localidad Carapachay, partido de Vicente López, provincia de Buenos Aires. Hoy, el principal sospechoso del crimen se suicidó de un disparo cuando iba a ser detenido.
Ezequiel Alejo Varela Pascuali, de 24 años, se efectuó un tiro en la cabeza con un arma de fuego. Se encontraba en un domicilio de la calle Tres de Febrero al 2000 de la localidad de San Andrés, partido de San Martín. Fuentes de la investigación aseguraron que un testigo contó que el acusado confesó el hecho. Cuando iban a detenerlo, se suicidó.
En la propiedad, la policía secuestró un automóvil Toyota Corolla, patente HQX695, que había sido registrado por las cámaras de seguridad en las inmediaciones de la casa de la víctima.
Dentro del baúl del vehículo, Policía Científica del partido encontró un chaleco antibalas y debajo del rodado, distintas alhajas que fueron reconocidas por la hija de Mansilla como propiedad de su madre.
Además, los médicos forenses que revisaron el cuerpo de la mujer realizaron un reporte en el que indicaron que la aparente causa de muerte fue un "estrangulamiento a lazo" con un cinturón de cuero negro que la víctima tenía alrededor del cuello. La víctima vestía un camisón y no tenía golpes a simple vista pero estaba atada de pies y manos con cinta de embalar marrón.
El crimen ocurrió en horas de la mañana y el asesino ingresó poco después de que el hijo de Mansilla, que es empleado de comercio, saliera rumbo a su trabajo, antes de las 9.