|08/11/21 11:57 AM

"Pena de muerte": el doloroso pedido del padre del kiosquero asesinado

Roberto Sabo, de 48 años fue asesinado en plena zona comercial de la localidad bonaerense de Ramos Mejía, y por el hecho fue detenida una pareja

Por Redacción

08 de noviembre, 2021 - 17:23

Desgarrado por el dolor y la impotencia que siente al perder a su hijo de forma injusta víctima de la inseguridad, el padre del kiosquero asesinado en Ramos Mejía aseguró que los autores "arruinaron" su familia y que nunca más va a poder "vivir tranquilo", mientras que pidió "la pena de muerte para los chorros".

Roberto Sabo fue asesinado de un solo disparo alrededor de las 14 del domingo, en el local ubicado en Avenida de Mayo al 800, en Capital Federal. Pedro, su papá, inició el negocio familiar que continuó su hijo y pidió que "no salgan más", mientras vertió duras críticas contra el Gobierno nacional, especialmente al presidente Alberto Fernández y la vicepresidente Cristina Kirchner.

Conmovido por la muerte de su hijo, Pedro Sabo manifestó: “Quiero agradecer a Alberto y Cristina que largan a los chorros, a todos los asesinos y matones a matar a gente buena a la calle. ¡Gracias Alberto y gracias Cristina!”.

 

 

También pidió la muerte de los delincuentes y habló sobre la vuelta de los militares, describiendo que en La Matanza "todos los días hay muertos".

"Se acuerdan de los 30 millones que desaparecieron. Ojalá que vengan los militares y maten a todos estos hijos de puta. El ejército a la calle. Si los políticos quieren gobernar al país, que gobiernen, pero hay que armar al ejército”, expresó Sabo.

Luego exigió justicia por mano propia y pidió por mano dura. “Al que mata hay que matarlo. Pena de muerte a los delincuentes”, pidió.

En su relato, el hombre sostuvo: "Me arruinaron la familia, nunca pensé que me iba a pasar esto, nunca más puedo vivir tranquilo". 

"Agradezco a mucha gente que viene a saludarme, que hace 40 años que trabajo en la misma cuadra", expresó y cerro furioso: "Quisiera cortarle las manos a quien vote por Alberto y por Cristina, porque nunca les pasó nada seguramente" añadió Pedro, mientras era acompañado y consolado por numerosos vecinos.

 

El dolor de la cuñada

Por su parte, Sandra Giglio, la cuñada de Roberto Sabo, aseguró este lunes que el hombre "era un laburante que le daba todo a su familia" y dijo que los delincuentes le dieron "seis tiros", pero que no le robaron "nada".

"Era un laburante que le daba todo a su familia y tenía dos hijos. Hace 40 años que tienen el kiosco", contó la mujer en declaraciones radiales.

 Asimismo, la cuñada de Sabo añadió: "Fue un intento de robo y no robaron nada, dejaron todo adentro del kiosco, hasta el arma".

"Para ellos sabemos que la vida no vale nada. Porque si van a robar y te matan es porque la vida no vale nada", indicó, a la vez que manifestó: "Lo mataron porque son unos hijos de puta. Somos trofeos para los asesinos, porque son asesinos".

Dentro de su dolor la mujer dijo: "Ni las ratas se merecen que lo comparemos con esta clase de gente. Seis tiros le dieron para no robarle nada y no sabemos si se resistió porque él estaba solo".
 

El caso

Roberto Sabo, de 48 años fue asesinado en plena zona comercial de la localidad bonaerense de Ramos Mejía. Por el hecho fue detenida una pareja.

 El violento robo produjo alrededor de las 14 del domingo en el drugstore Pato, situado en la Avenida de Mayo al 800, de esa localidad del partido de La Matanza, en la zona oeste del conurbano.

Los delincuentes, un joven de 29 años y una menor de 15, entraron al local con fines de robo y en circunstancias que no se habían determinado, le dispararon en la cabeza a Sabo, para luego darse a la fuga.

Mientras el comerciante perdió la vida en el acto, con el fin de completar el escape, los asaltantes en primer lugar le robaron el auto a un remisero y luego la moto a un repartidor delivery.

Finalmente, fueron detenidos y llevados a la comisaría segunda de La Matanza, que tiene jurisdicción en la zona.