Bolivia

Elías Calvimonte Vásquez, el "taxista femicida": el horror detrás de un asesino en serie

Entre 2007 y 2013, el joven desató una ola de asesinatos en Cochabamba. Bajo la fachada de un taxista común, ocultaba la mente de un asesino en serie que desfiguraba a sus víctimas con una violencia extrema.

Redacción

Por Redacción

26 Agosto de 2024 - 13:11

El momento del arresto. — .

Elías Calvimonte Vásquez, conocido en Bolivia como el "taxista femicida", dejó una oscura marca en la ciudad de Cochabamba entre 2007 y 2013, tras asesinar a cuatro chicas de entre 15 y 22 años, destrozándoles el cráneo.

Nacido el 23 de septiembre de 1987, este hombre fue moldeado por la influencia dominante de su madre, una relación que marcó su vida de manera profunda y que, tras su muerte, lo sumió en un abismo del que nunca pudo salir.

Después del fallecimiento de su madre, Calvimonte comenzó a mostrar signos de descontrol emocional. Decía que ella se le aparecía aún después de muerta, una afirmación que presagiaba la cadena de crímenes que estaba por desatarse. El primer asesinato ocurrió un año y medio después de la pérdida de su mamá.

Calvimonte Vásquez abandonó los estudios en cuarto año de secundaria y decidió ganarse la vida como taxista. Primero trabajó para una línea privada, pero luego alquiló un vehículo y empezó a operar por su cuenta. Fue en esta etapa cuando comenzó a cazar a sus víctimas, todas jóvenes mujeres a las que desfiguraba con una brutalidad espeluznante.

Primer crimen

  • 2 de agosto de 2007: Marianela Orellana, de 15 años, es encontrada muerta tras haber estado desaparecida por nueve días. Su cuerpo muestra signos de violación y tiene el rostro y cráneo destrozados. Dos menores testigos la vieron por última vez con Calvimonte Vásquez en la feria.

Segundo crimen

  • 17 de enero de 2008: Jessica Vía Villavicencio, de 17 años, aparece asesinada con múltiples puñaladas y el cráneo destrozado por piedras. Era novia de Calvimonte Vásquez y estaba embarazada de ocho semanas. Su cuerpo también muestra la inscripción "V.L." en la espalda, realizada por el asesino para desviar la investigación hacia una pandilla local.

Tercer crimen

  • 21 de junio de 2008: Otra joven de 15 años es asesinada de manera similar, con una piedra que le destrozó la cabeza. A pesar de que los niños que la vieron subir al taxi de Calvimonte Vásquez lo señalaron como el culpable, el padre de la víctima, por falta de recursos, abandona el caso.

Cuarto crimen

  • 1 de junio de 2013: Verónica Arnez Salazar, enfermera de 22 años, es encontrada muerta en la zona de El Frutillar. Su cráneo está destrozado y su rostro desfigurado. Fue vista por última vez con Calvimonte Vásquez, quien era su amigo y chofer de confianza. A pesar de las advertencias de su hermana, Verónica no creyó en los rumores sobre el asesino.

Investigación y captura

Verónica llamó el 31 de mayo de dicho año a su novio Edson diciendo que estaba con un amigo en un taxi. Poco después, vuelve a llamar desde un número desconocido, y un hombre llamado "José" (en realidad Calvimonte Vásquez) le dice que solo le prestó su teléfono.

Unos días más tarde, el 3 de junio, Calvimonte Vásquez renunció a su trabajo como taxista y devuelve el vehículo al dueño, quien nota que el taxi estaba "demasiado limpio." Se entregan pruebas que revelan la presencia de sangre en el taxi.

Finalmente, el 9 de julio de 2013, Calvimonte Vásquez es arrestado al regresar a Bolivia, tras haber huido brevemente a Argentina.

Juicio y condena

El 20 de julio de 2018, se llevó a cabo el juicio oral. En casos anteriores, fue absuelto debido a negligencia en la investigación y falta de pruebas contundentes. Sin embargo, en el caso de Verónica Arnez Salazar, fue condenado a 30 años de prisión sin derecho a indulto.

Con información de NA