San Nicolás
La ciudad banaerense de San Nicolás está conmocionada por el brutal asesinato de Florencia Comas, una joven madre de 27 años e hipoacúsica, cuyo cuerpo fue encontrado en macabras condiciones el viernes 13 de septiembre.
La víctima estaba envuelta en una sábana, maniatada y con una bolsa en la cabeza, fue hallada en un camino de tierra cercano a una planta sanitaria, donde su hermano trabaja como recolector. Este sombrío detalle podría ser clave para la investigación.
Florencia era madre de una niña de tres años y su desaparición fue reportada por su esposo el jueves, luego de que no llegara a recoger a su hija del jardín de infantes. Ese mismo día, por la mañana, Florencia había dejado a la nena en el establecimiento y tomó un colectivo de la Línea 504, siendo vista por última vez por una madre del jardín, quien declaró que la vio sentada en el mismo asiento del colectivo, sola.
Desde las 8:20 de ese jueves, no hubo más actividad en su teléfono, y su familia, al no recibir noticias de ella, comenzó a preocuparse. Al día siguiente, un compañero de su hermano, quien trabaja en el centro de residuos, encontró el cuerpo de Florencia en el camino rural.
La escena fue descrita como escalofriante: envuelta en una sábana de color fucsia, con las mismas zapatillas que llevaba al momento de su desaparición, pero con ropa diferente. Su familia la identificó rápidamente gracias a sus anillos y pulseras.
Uno de los aspectos más impactantes es la posible conexión entre el hallazgo del cuerpo y su hermano. Según Isabel, amiga de la víctima en declaraciones a TN, el homicidio podría haber sido planeado para que él encontrara el cuerpo, algo que describió como "macabro". Si bien la fiscalía no descarta ninguna hipótesis, las declaraciones de Isabel sugieren que el crimen podría ser una especie de mensaje dirigido al hermano de Florencia, aunque no habló de "venganza".
El informe preliminar de la autopsia reveló que Florencia murió por asfixia mecánica, y los investigadores estiman que fue asesinada poco después de su desaparición. No se encontraron signos de defensa ni rastros de abuso sexual, pero los peritos no descartan que el móvil esté relacionado con un ataque sexual.
El hecho de que el cuerpo estuviera maniatado de manera prolija y que la víctima llevara otra ropa despertó las sospechas de los investigadores, quienes creen que el asesino pudo haber cambiado las prendas para dificultar su identificación.
Uno de los elementos clave para resolver el caso es el teléfono celular de Florencia, que aún no ha sido encontrado. Este podría revelar con quiénes se comunicó antes de desaparecer. Además, las cámaras de seguridad municipales y privadas están siendo revisadas para determinar qué sucedió entre las 8 y las 10 de la mañana, franja horaria en la que estiman que fue captada por última vez. Un auto gris fue visto merodeando la zona del hallazgo del cuerpo, y la Policía de Buenos Aires está trabajando para identificar al propietario del vehículo, una de las principales pistas hasta el momento.
La familia de la víctima ha pedido a cualquier persona que tenga información relevante que se presente a declarar, mientras la ciudad llora la pérdida de una joven descrita por sus amigos y conocidos como "dulce, querida y muy dedicada a su hija".
Florencia fue despedida en el cementerio local en una emotiva ceremonia que reunió a familiares, amigos y allegados, quienes entre lágrimas exigieron justicia para una vida arrebatada de manera tan violenta.